Los Ardant, íntimos de Grace Kelly que criaron a su hija con Carolina de Mónaco
Rainiero III nació el 31 de mayo de 1923 en Mónaco y desde bien pequeño le dejaron claro que necesitaba aliados para sobrevivir e imponerse en la diminuta corte de Mónaco.
El coronel Jean Ardant, padre de la actriz Fanny Ardant, fue uno de sus partidarios más fieles desde 1958 hasta el día de su muerte en 1976. Una fidelidad que el propio príncipe Grimaldi agradeció abriendo las puertas de palacio a su familia y permitiendo que sus hijos se codearan de tú a tú con los herederos de Mónaco,
la princesa Carolina, Alberto y Estefanía
.
¿Pero cómo se convirtió un oficial de caballería francés como Jean Ardant en la sombra de
Rainiero y Grace Kelly
? Jean Ardant nació en 1908 en Limoges en el seno de una familia de la burguesía terrateniente gala empobrecida, motivo por el cual decidió que su futuro se encontraba en la carrera militar.
Ardant formó parte de las tropas coloniales francesas y, según explicó Fanny Ardant en una entrevista en Le Monde, fue el responsable de preparar el desembarco de las tropas aliadas en Provenza durante la Segunda Guerra Mundial. Paradójicamente fue la guerra quien trajo a las dos personas más importantes a su vida:
su esposa, Jacqueline Lecoqc, y su pupilo y futuro empleador, el príncipe Rainiero.
A Jacqueline la conquistó en Argel, saltándose el toque de queda y vestido con el uniforme de spahis, la caballería ligera francesa. Jacqueline había estudiado derecho, siguiendo la hoja de ruta de su familia, pero se enamoró y dejó todo por aquel oficial que tenía un raro destino esperándolo a la vuelta de la esquina.
A Rainiero le conoció en medio del conflicto, en 1940, cuando el principado buscaba un soldado de buena familia para encargarse de la educación del joven príncipe. Tras pasar un tiempo juntos, el coronel Ardant se convirtió en
una especie de hermano mayor de Rainiero, e incluso consiguió convencer al príncipe de que estudiara en Montpellier.
Años después, en 1958, cuando Jean Ardant se licenció del ejército francés, Rainiero le ofreció un cargo en su palacio y desde ese momento hasta el día de su muerte, a los 67 años, el coronel
se convirtió en la «sombra» del príncipe. El matrimonio Ardant estuvo presente entre bambalinas en los buenos y malos momentos de los Grimaldi.
De hecho, en la boda civil de Rainiero con Grace Kelly el 18 de abril de 1956, por parte del novio
sólo firmaron tres testigos el acta matrimonial: su hermana mayor, la princesa Antoniette; su primo, el conde Marie Charles Ludovic de Polignac y Jean Marie Ardant. Al día siguiente, en la ceremonia religiosa, Ardant también estaría en el altar junto al príncipe.
Desde que llegó a palacio, Grace Kelly
también depositó su confianza en el matrimonio Ardant e inspiró, sin saberlo, el amor de una de las hijas del coronel, Fanny Ardant. «En mi corazón, eran intocables. Los había amado, habían formado parte de mi vida y siempre los amaría. Su época fue una época mágica», explicó la actriz a Monaco Matin.
Gracias a esa cercanía es posible observar a los Ardant, por ejemplo, formando parte del cortejo que acompañaba a Grace Kelly y el príncipe Rainiero a la
boda de Juan Carlos de Borbón y la princesa Sofía en Atenas
. Una vida de servicio a los Grimaldi que continuó hasta la muerte repentina de Jean Marie a los 68 años en Mónaco, poco antes de su jubilación. En su funeral los medios oficiales monegascos destacaron su «figura elegante y distinguida» y su sonrisa «radiante de benevolencia».
Fanny Ardant, la última Ardant de Mónaco
De los tres hijos del matrimonio Ardant, Fanny ha sido la única heredera conocida de ese vínculo Grimaldi-Ardant. Aunque nació en 1949 y la primogénita de los príncipes de Mónaco,
la princesa Carolina
, en el 57, la diferencia de edad no evitó que pasaran buena parte de su infancia y juventud compartiendo experiencias y anecdotario. Una buena relación de la actriz que se hace extensible al resto de los herederos de La Roca, no en vano su padre era el encargado de velar por la Casa del Príncipe.
Fanny Ardant rememora a menudo en sus entrevistas
lo feliz que fue durante sus años monegascos… aunque a pesar de esa felicidad no volvería a vivir al principado más pequeño del mundo. Sus recuerdos de Mónaco hablan de una pareja que ya no existe, la formada por Grace Kelly y Rainiero, y un pasado que ya se fue.
Ha desaparecido la
villa en la calle Bellando de Castro en la que creció, el barrio en el que se crió y el Mónaco en el que las señoras iban a comprar a la tienda de la esquina en bata. Lo que sí permanece es el vínculo que se forjó entre los hermanos Grimaldi y la hija del mentor de su padre.
Una conexión que a lo largo de los años Fanny Ardant posara en eventos junto al príncipe Alberto, como en la Séptima Noche Internacional de la Infancia en París, en 1999 o que, por supuesto, acudiera en 2005 al funeral de Rainiero. La actriz ha sido también invitada de honor del
famoso Baile de la Rosa
en los años 90 y repitió la experiencia en 2022. Y en 2023 fue escogida por la propia princesa Estefanía para hacer la voz en off de un documental sobre la vida de su padre Rainiero III. «Ya no tengo nada que me una a Mónaco. Lo único que me queda es la relación que tengo con el príncipe Alberto II, la princesa Carolina y la princesa Estefanía», resumió la actriz en una entrevista en Le Monde.