lunes, junio 30, 2025
Ciencia y Salud

Los chimpancés orinan en grupo (y se instan entre ellos a hacerlo)


El acto en el que varios hombres hacen pipí juntos se llama co-peeing (o co-orinar). Ha sido durante mucho tiempo tema de obras de arte en todo el mundo, como el lavabo de la Catedral de Santa María del Fiore en Italia y el shunga «Aeyotsu Yasako» de Utagawa Kuniyoshi. En algunas culturas, está tan profundamente arraigado en la sociedad humana que se considera una forma de expresar un sentido de camaradería.

Sin embargo, hasta ahora poco se sabía sobre la micción como comportamiento colectivo en animales distintos de los humanos. Sin embargo, hay una investigación que reveló que los chimpancés, los parientes más cercanos de los humanos, tienen la costumbre de orinar cuando se sienten atraídos por sus compañeros.

«Al estudiar cuidadosamente a animales no humanos, pudimos descubrir un fenómeno muy interesante llamado ‘co-urinación’», explica Ena Ohnishi, investigadora posdoctoral en el Centro de Investigación de Vida Silvestre de la Universidad de Kioto, en Japón.

El equipo de investigación de Onishi observó a 20 chimpancés del Santuario Kumamoto del mismo centro durante 600 horas y registró 1,328 micciones. Los resultados mostraron que el momento en que los chimpancés orinan está sincronizado dentro del grupo, y que los individuos de menor rango social tienden a orinar cuando sus compañeros los instan a hacerlo.

El ritmo de micción depende de la distancia y el rango

Según el equipo de investigación, la tasa de sincronización urinaria obtenida al observar grupos de chimpancés fue mayor que la obtenida en simulaciones por computadora, que asumían que la micción de los chimpancés se producía al azar sin estar influenciada por factores sociales. Esto sugiere que la sincronización de la micción entre individuos chimpancés no es una coincidencia, y que algunos factores sociales pueden estar en juego.

Además, cuando se examinó la relación entre la sincronización de la micción y la distancia entre los individuos, se encontró que los individuos que estaban más cerca del que orinaba tenían más probabilidades de continuar orinando. En otras palabras, varios individuos no orinan simultáneamente en respuesta a estímulos externos.

Asimismo, un análisis de la influencia de las relaciones entre individuos en la sincronización de la micción encontró que los individuos con rangos sociales más bajos en el grupo tendían a orinar después de otros individuos. Por el contrario, los individuos con clasificaciones sociales más altas mostraron poca tendencia a orinar cuando sus compañeros se lo pedían. No se halló ninguna relación entre la afinidad social y el hecho de que los chimpancés pasaran tiempo en estrecha proximidad o se acicalaran unos a otros con regularidad.

Orinar en sociedad

Este estudio demuestra por primera vez que la micción de los chimpancés no es un fenómeno meramente fisiológico, sino que puede ser un comportamiento influido por factores sociales. Los investigadores creen que sus hallazgos plantearán nuevas cuestiones en distintos campos, como el comportamiento animal, la psicología y la endocrinología, y darán lugar a la profundización de los debates desde múltiples perspectivas.

Por ejemplo, afirman que los chimpancés pueden sincronizar su micción para mantener constante el nivel de actividad del grupo. También es posible que propaguen información específica entre individuos a través de la micción, o que esta desempeñe un papel en el marcado eficiente para afirmar o reclamar territorio dentro de un grupo.

En el futuro, el equipo de investigación espera que mediante la manipulación de los elementos estimulantes asociados con la micción (como sonidos, olores e información visual) sea posible investigar el mecanismo detrás del fenómeno por el cual la micción se vuelve contagiosa. También esperan que la observación de chimpancés en su entorno natural pueda aportar nuevos conocimientos sobre el papel de la micción en situaciones difíciles de estudiar en cautiverio, como la migración en grupo y las disputas territoriales.

Artículo originalmente publicado en WIRED Japón y editado por Daisuke Takimoto. Adaptado por Andrea Baranenko.



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