lunes, febrero 3, 2025
Política

Los intereses de los préstamos para automóviles serían deducibles de impuestos según la propuesta de Trump


El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump hace gestos mientras habla durante un evento de campaña en Riverfront Sports en Scranton, Pensilvania, EE.UU., el 9 de octubre de 2024.

Brendan McDermid | Reuters

Donald Trump El jueves apoyará que los intereses de los préstamos para automóviles sean totalmente deducibles de impuestos, la última de una serie de promesas de reducción de impuestos que el candidato presidencial republicano ha hecho en las semanas previas al día de las elecciones.

Trump, en un discurso ante el Club Económico de Detroit, comparará el plan con una deducción fiscal existente sobre los intereses hipotecarios, según extractos proporcionados de antemano por la campaña de Trump.

El plan «estimulará la producción masiva de automóviles en el país y hará que la propiedad de automóviles sea dramáticamente más asequible para millones de familias trabajadoras estadounidenses», dirá Trump.

El expresidente también prometerá prohibir la circulación de vehículos autónomos fabricados en China por las carreteras estadounidenses si derrota al candidato demócrata. Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre.

Cualquier plan para cambiar el código tributario tendría que pasar por el Congreso, que tiene el poder financiero según la Constitución de Estados Unidos.

Trump ya ha expresado su apoyo durante la campaña electoral a una serie de otras exenciones fiscales, incluido el fin de los impuestos a las propinas de los trabajadores de servicios y a los beneficios de la Seguridad Social de las personas mayores.

También ha prometido recuperar un deducción de impuestos estatales y locales – que fue limitado por su propia ley tributaria de 2017 – y reducir aún más la tasa del impuesto corporativo al 15% para las empresas que fabrican productos en los EE. UU.

El miércoles, Trump dijo El diario de Wall Street que apoya el fin de la «doble imposición» de los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero.

Varios economistas y expertos en impuestos han advertido que los planes económicos de Trump, incluida su promesa de imponer aranceles radicales a los productos importados, le costarían al gobierno federal billones de dólares en pérdida de ingresos fiscales.

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