Los tratamientos no invasivos más recomendados para una piel radiante a los 50
Nuestra piel dice mucho más de nosotros de lo que pensamos. Existen factores genéticos y predisposición a aparición de
manchas, descolgamiento o una menor luminosidad, que podemos mejorar con una rutina en la que utilicemos los activos adecuados y en la que
no nos saltemos ningún paso
(por mucha pereza que nos pueda dar la limpieza). La clave está en la constancia.
Pero, aunque seamos constantes, siempre nos podemos
apoyar en la medicina estética que,
cada vez se encuentra más en auge
. Existen sutiles retoques con los que podemos conseguir un aspecto más rejuvenecido, aunque no son la única opción ya que hay otro tipo de tratamientos no invasivos que proporcionan un aspecto a la piel luminoso, consiguiendo un rostro con mayor frescura. Los conocemos de la mano de las profesionales: la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica en Eleca Clinic; la doctora estética Rita Sêco y el equipo médico de la Clínica Mira + Cueto.
«Todos queremos tener una piel resplandeciente y firme, pero, con el paso de los años es cada vez más difícil alcanzar la juventud de los 30 y la calidad de piel que teníamos a esa edad» afirma la doctora Rita Sêco. Con esto en mente, sí que es verdad que a partir de los 50 se producen unos cambios en la piel que, si no la cuidamos en profundidad, pueden acusar un
mayor envejecimiento de repente.
Desde el equipo médico de Mira + Cueto consideran que «en la piel a partir de los 50 años ocurren
cambios en todas las estructuras anatómicas faciales. Hay una reabsorción ósea, principalmente de las zonas perioculares y mandibulares, y en consecuencia un desplazamiento de los compartimentos grasos (que pierden su apoyo óseo)». Estos son los primeros cambios a nivel estructural, pero existen otros que también son evidentes y que van de la mano como «pérdida de la producción de colágeno y elastina, que generan una flacidez y desplazamiento de la piel, formando surcos y pliegues profundos, como por ejemplo las líneas de marioneta».
La
menopausia también influye en el envejecimiento y destacan las expertas de la clínica que «durante los cinco primeros años se pierde un 30% del colágeno de la piel, esta pierde la capacidad de retener agua y se vuelve más seca». Otras causas que envejece la piel son «los cambios cutáneos provocados por la exposición solar a lo largo de la vida. Aparecen lentigos (manchas de sol), vasitos, arrugas finas y la piel adelgaza».
¿Cuál es el objetivo para nuestra piel? En la Clínica Mira + Cueto destacan que «buscamos tener una piel con la
misma textura a nivel general, jugosa, que tenga el mismo color en todas las zonas o casi todas, sin visualización de vasitos sobre todo alrededor de la nariz o en las mejillas y con un descolgamiento leve o muy leve». Lo más importante para ellas es que «se vea una piel sana, cuidada y protegida, sin excesos de daño solar o de tratamientos previos».
Prevención del descolgamiento
El descolgamiento es una de las principales preocupaciones que llegan con la menopausia. Depende mucho del tipo de piel y de los cuidados que proporcionemos a la misma, pero, en muchos casos es inevitable. La doctora Rita Sêco recomienda «
tratamientos bioestimuladores de colágeno que ayudan a mejorar la densidad y firmeza de la piel».
Profundiza el equipo médico de Mira+ Cueto y añade que «todo descolgamiento es parte del efecto dominó, se cae una pieza y detrás va el resto, por eso
la importancia de prevenir». Añaden que «existe una parte del descolgamiento que no sólo depende de los cambios a nivel facial, debemos tener en cuenta que hay una parte que depende de la producción de colágeno de cada paciente, de la alimentación, del estilo de vida, del equilibrio hormonal, además de la genética, por lo que la decisión de qué tratamiento puede ayudarnos a prevenir el descolgamiento, depende del período en el que empecemos, siempre de la mano de profesionales». Las profesionales destacan que «tenemos un arsenal de tratamientos a realizar que incluyen desde la
cosmética en domicilio
, a dispositivo que su principal función es la inducción de colágeno, sin tener que recurrir a tratamientos inyectables».
Prevención de arrugas muy marcadas
Hay zonas, como puede ser la frente o el surco nasogeniano, en las que se marcan más las arrugas y pueden echarnos más años encima. La doctora Rita Sêco destaca que «con
el láser podemos mejorar mucho la textura de la piel y las arrugas. En algunos casos, podemos utilizar ácido hialurónico para las arrugas más marcadas». Concluye que «para tener una piel radiante, también es importante cuidarla a diario con los cosméticos adecuados para mantenerla sana e hidratada».
Desde Mira + Cueto destacan algunos tratamientos estéticos como «los
neuromoduladores
, remodelado con ácido hialurónico y estimuladores de colágeno, sin embargo, si nos ceñimos a una piel radiante con tratamientos no invasivos recurrimos al uso de
aparatología y tratamientos en cabina».
Tratamientos no invasivos
Si queremos una
piel luminosa y radiante existen tratamientos no invasivos que son perfectos para nuestra piel. No todo el mundo está dispuesto a inyectarse neuromoduladores o ácido hialurónico, así que buscan otras opciones en el mercado que son efectivas y con las que conseguir resultados óptimos. En Mira + Cueto enumeran algunos de los más destacados:
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Nutricosmética: «a nivel preventivo debemos de incluir una suplementación con colágeno, fundamentalmente en la mujer en edades como la menopausia, ya que, durante los cinco primeros años, se pierde el 30% de colágeno. Si además añadimos un exceso de exposición solar, estamos acelerando el proceso de descolgamiento».
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Peelings químicos con alfahidroxiácidos: «son activos transformadores, utilizados en rutinas cosméticas generalmente por las noches. Entre ellos los que más se utilizan son el glicólico y el láctico. Son exfoliantes químicos que renuevan las capas superficiales de la piel».
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Luz Pulsada Intensa (IPL): «Para estímulo superficial de colágeno, dar luminosidad a la piel y uniformar el tono en pacientes con daño solar evidente». Añade la doctora Jiménez de Eleca Clinic que «es muy versátil porque actúa sobre diferentes tipos de manchas. Desde las lesiones de acné, hasta las venitas o arañas vasculares faciales, pasando por la rosácea en cualquiera de sus fases, dermatitis seborreicas que van asociadas a rosácea, manchas o ciertos melasmas que necesitan de algún tratamiento unido a ello. Otra de sus grandes ventajas es que el rango de edad es muy amplio y se puede aplicar en cualquier momento».
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Láser fraccionado no ablativo, microplasma, radiofrecuencia, terapia fotodinámica: «para seguir estimulando colágeno y elastina y aumentar el espesor de la piel».
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Láser Elektra: «combinado con hidratación cutánea profunda, que nos permite redensificar las pieles más finas e infundir cócteles de activos pro-colagénesis y rehidratantes».
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Radiofrecuencia: «una tecnología que utiliza ondas electromagnéticas (como las ondas de radio) para generar calor en las capas más profundas de la piel. Estimula la producción de colágeno, mejor la elasticidad de la piel y la flacidez». Las profesionales destacan que «los beneficios de la radiofrecuencia incluyen el rejuvenecimiento de la piel, la reducción de la flacidez y las arrugas, la mejora de la textura de la piel y la reducción de la celulitis, gracias a que mejora la circulación sanguínea, la oxigenación de los tejidos y la eliminación de las toxinas».
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Ultrasonidos microfocalizados (ultherapy): «son ultrasonidos focalizados que permiten un tratamiento del envejecimiento no invasivo. Genera pequeñas líneas de puntos de coagulación de forma muy precisa, generando un tensado de la piel. Los puntos de coagulación retraen y tensan el tejido de forma inmediata y a largo plazo, reorganizan las fibras de colágeno. Así combatimos el descolgamiento de la piel facial y cuello desde las capas más profundas consiguiendo elevar cejas, redefinir óvalo facial y tensar. Los efectos se pueden mantener a largo plazo, pero debido a que el proceso de envejecimiento es dinámico se requieren tratamientos de mantenimiento».
Además de estos, existen otros tratamientos específicos que se pueden realizar en cabinas y que están enfocados en la
hidratación profunda o en la búsqueda de luminosidad de la piel.
No podemos olvidarnos de los
activos en casa que también son claves y son el pilar sobre el que se fundamenta el cuidado. El equipo médico de Mira + Cueto destaca que «aunque la rutina cosmética se suele adaptar al estado y necesidades de cada piel y no tanto a la edad, hay un hecho fundamental en las pieles maduras debido a la influencia hormonal sobre las estructuras cutáneas, que nos obliga a cubrir ciertas necesidades». Las expertas consideran que los pilares fundamentales de la rutina de cuidado de la piel deben ser: «hidratación, antioxidantes, estímulo de producción de colágeno y fotoprotección».