María Carolina de Liechtenstein, nieta de Hans Adam II, se casará el año que viene con su novio venezolano
De sus gobernantes a sus paisajes, Liechtenstein
es un país de cuento. Y ya sabemos lo que pasa en los cuentos, sobre todo si son de hadas. Que hay protagonistas que se casan, son felices (o lo parece) y comen perdices. Todo ello enmarcado en
un paisaje bendecido por la naturaleza y sin apenas rival.
Un escenario divinizado por los Alpes y el Rin al que nos teletransportamos para encontrar a
la princesa María Carolina, que contraerá nupcias con el venezolano Leopoldo Maduro Vollmer el año que viene. Que nadie ate cabos: no tiene nada que ver con el presidente de la República Bolivariana, que sepamos. Hay todo un océano de por medio.
El sorprendente
compromiso matrimonial acaba de ser anunciado por los padres de la afortunada,
el príncipe heredero Alois y su esposa, Sophie de Baviera. Ambos quisieron compartir con el mundo entero su felicidad, siempre magnificada a los ojos del común de los mortales por venir de tan magnífico paraíso y tan desconocido. Será María Carolina, de 28 años, la primera en casarse de los cuatro hermanos, los tres restantes varones.
Y, claro, la futura desposada no es una royal cualquiera. Es
la princesa más rica de Europa. Rivalizando con Liechtenstein como país con la más alta renta per cápita (187.267 dólares en 2022, según el Banco Mundial) siempre están
el muy honorable Mónaco
(apabullantes sus 240.862) y el no menos distinguido Luxemburgo (128.259). En cuestión de fortunas de casas reales, se impone este último y se queda por debajo
el principado de los Grimaldi
. Todos ellos estados pequeños, montañosos, como de piedra y se diría, juanramonianamente, de algodón; como poco, sus habitantes (en el país de Alois y Sophie, son 40.000) viven entre algodones.
Aquí es donde creció María Carolina, graduada por la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons,
en sus sedes de París y Nueva York
, y
haciendo ya carrera en la industria de la moda. Mientras, Leopoldo Maduro, que el próximo 28 de octubre cumplirá 34 años, está metido de lleno en el mundo de las finanzas, concretamente en la gestión de inversiones, tras estudiar en la icónica Universidad de Saint Andrews (Escocia). Como se sabe, es
donde se conocieron el príncipe Guillermo y Kate Middleton
. Al final, todos los caminos llevan a Roma. Aunque actualmente los prometidos residen en Londres.
Hans Adam II, Alois y María Carolina, quién es quién en Liechtenstein
La boda viene a abrillantar el universo de la vieja realeza dado que María Carolina es
nieta del príncipe Hans Adam II, en el trono desde 1989. El soberano, que ya tiene 79 años, traspasó hace una década casi todos sus poderes a su hijo y heredero, el príncipe Alois, quien ejerce de regente. A Hans Adam II nos lo imaginamos atrincherado en su castillo de Vaduz, residencia de la familia real. Un pequeño reino dentro del principado con 130 habitaciones y cuyos orígenes se pierden en el lejano siglo XII. El castillo en cuestión es
la imagen más famosa de Liechtenstein
. También, hay que decirlo, lo son los bancos, al menos en el imaginario popular.
De hecho, las cifras aúpan más todavía al jefe del Estado, que es dueño del Grupo Bancario LGT, uno de mayores bancos privados del mundo, y tiene inversiones en los más diversos sectores. Sin ir más lejos, Bloomberg le adjudicaba en 2023
una fortuna de 9.200 millones de dólares. Pero no todo es dinero contante y sonante. Su colección de arte atesora nombres como Rembrandt o Rafael.
En este microestado centroeuropeo sin salida al mar donde se habla alemán, la noticia del casamiento ha sido recibida con entusiasmo. Máxime después de que la familia
perdiera el pasado diciembre inesperadamente a Constantin Ferdinand
, el tercero de los cuatro hijos de Hans-Adam y la condesa checa María Kinsky de Wchinitz y Tettau, fallecida en 2021. Constantin era tío, por tanto, de María Carolina. Lo mismo que
la princesa Tatiana, quien se hizo famosa en nuestro país en los noventa por un supuesto noviazgo con
el entonces príncipe Felipe.
Una foto, el anillo de pedida y un vestido boho
Junto al comunicado, la casa principesca ha publicado
una foto de los novios en la que aparecen abrazados y muy sonrientes, mostrando ella su anillo de pedida -un clásico- sobre
un vestido de inspiración boho
. No falta una pequeña biografía de ambos. Esta nos remite a que la contrayente, nacida en Suiza, cumplió los 28 el pasado 17 de octubre y a que asistió a la escuela primaria Ebenholz en Vaduz y a la Escuela Internacional Suiza Rheintal. De aquí saltó al Malvern College de Inglaterra y a la escuela de moda ya mencionada.
Pese a todo su abolengo, no habrá corona para la hija del príncipe Alois de ninguna de las maneras porque en Liechtenstein
impera todavía, en pleno siglo XXI, la ley sálica
. El principado, como vemos, no es medieval solo por sus castillos.
Aquí las mujeres no pueden ocupar el trono ni están incluidas en la línea de sucesión, como tampoco sus hijos. Sí están entre los candidatos a las glorias monárquicas sus igualmente discretos hermanos: Josef Wenzel, de 29 años, quien será en un futuro el jefe de la casa; Georg Antonius, de 25, y Nikolaus Sebastian, de 23. No son estos, como cabe imaginar, sus únicos nombres; larga vida al santoral.
En cuanto al novio, es el hijo mayor de Francisco Maduro y Sofía Vollmer. Cursó sus estudios en el Colegio San Ignacio de Loyola de Caracas, su ciudad natal, y seguidamente en el Harrow School de Inglaterra para terminar en St Andrews y finalmente en la Universidad de Cambridge. Una formación de libro para
una de las familias más acomodadas de Venezuela. Pondrán, sin duda, el toque latino a este pequeño edén enclavado entre Suiza y Austria donde es rica hasta la naturaleza.