María Elvira Salazar envía mensaje a migrantes cubanos
SLP, México.- La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar envió un mensaje para los migrantes cubanos que temen ser deportados desde que el presidente Donald Trump puso fin al programa antes conocido como Procesos para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos (CHNV).
Durante una entrevista a medios de prensa, en el marco de la reunión republicana en Doral, Salazar expresó su deseo de que “la gente buena sea protegida”. “En eso estoy, que las podamos proteger”, manifestó ante la prensa.
Ante la preocupación de la comunidad de cubanos con I-220A e I-220B de ser devueltos a su país de origen, la legisladora comentó que no solo para ellos sino también para los que entraron mediante la aplicación CBP One pidió protección legal.
“Le hemos pedido a la administración que a esa gente que está en el proceso, sobre todo los cubanos que tienen la Ley de Ajuste Cubano, les permitan terminar el proceso, pues tienen parole. Y le he pedido también para los nicaragüenses, para los haitianos y para los venezolanos, que si han pedido asilo político, que permitan que el proceso legal termine”, comunicó en el video compartido por el periodista Mario J. Pentón.
En su opinión, se trata de un tema difícil pues los cuatro años anteriores han puesto al país “en esta situación”.
“El pueblo americano votó a favor de que a los ilegales lo sacaran. Eso es verdad. La cosa que es que dentro de los ilegales, los indocumentados, hay mucha gente. Están los cubanos, está el TPS (Estatus de Protección Temporal). Esas son las pequeñas sensibilidades que nosotros entendemos porque estamos en el sur de Florida. Pero eso no significa que el resto de la conferencia republicana entienda la diferencia entre un colombiano, un venezolano, el TPS, el CBP One, la I-220-A”, expresó.
Para la congresista, lo fundamental es sacar a “todos los criminales”: “A todos los violadores, asesinos, que se vayan todos”, siempre y cuando la gente buena sea protegida.
Habiéndosele preguntado por la pausa en las excarcelaciones de presos políticos, la congresista destacó que la administración no entendió “con quién estaban lidiando”. “Estaban lidiando con Satanás”.
A su vez, planteó que en la situación actual, sin agua, sin luz, sin electricidad ni medicina, el pueblo cubano no tiene esperanzas y ya perdió el miedo.
“Y sabemos que bajo los cuatro años del presidente Trump no duran. Porque con Marco Rubio a la cabeza y con nosotros en el Congreso, lo único que nosotros queremos es un cambio de régimen, un cambio de régimen para que el pueblo cubano pueda ser igual que cualquier otro pueblo en Estados Unidos, en América Latina o en el hemisferio occidental, libre”, expresó.
“Yo estoy defendiendo a todos aquellos que han estado aquí por más de cinco años, que no tienen récords criminales, que tienen hijos americanos, que están trabajando, que llevan años o recogiendo papas o recogiendo tomates. Esa gente se merece que le den dignidad y ese es el nombre de mi ley. Ahora, si usted está en una casa o bajo el mismo techo donde su primo o su amigo o su hermano tiene un historial criminal y lo están buscando, no se quede en esa casa porque usted también se va”, dijo.
La pasada semana, la congresista envió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) una misiva donde defendió que las personas deben gozar de las debidas garantías procesales e instó a las autoridades a garantizar que todos los cubanos con parole -en el marco del programa CHNV-, elegibles para o con solicitudes pendientes de la Ley de Ajuste Cubano, estén protegidos de deportación hasta que sus casos estén completamente resueltos.
También argumentó que aunque el expresidente Joe Biden creó originalmente este nuevo programa sobre bases “legales dudosas”, las personas se inscribieron en los programas que se les ofrecían. “Por lo tanto, creo que deben tener la posibilidad de ver sus solicitudes para rectificar su situación legal”, concluyó.
Su petición se produjo luego de que la Administración de Donald Trump concediera la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) poderes más amplios para deportar con rapidez a migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos bajo programas de la era Biden como el parole humanitario y la aplicación CBP One.
El memorando describe que los agentes de ICE pueden “terminar” casos de deportación en trámite y transferirlos a un proceso aún más acelerado. Además, se reservan el derecho de retirar el estatus de parole (residencia temporal) a quienes lo recibieron bajo las iniciativas de la Administración Biden, incluyendo a cubanos y ciudadanos de otros países.