Más de un tercio de Cuba pasará el Día de las Madres en apagón
AREQUIPA, Perú – Este segundo domingo de mayo la conmemoración del Día de las Madres dentro de Cuba se verá opacada por las afectaciones energéticas, toda vez que más de una tercera parte de la Isla estará en apagón.
La estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) prevé para este 11 de mayo apagones generalizados que afectarán simultáneamente a más del 30% del país durante el horario de mayor demanda eléctrica, comprendido entre la tarde y la noche.
Además, la entidad anunció cortes en el suministro a lo largo de toda la jornada debido al pronunciado déficit de generación energética.
Según el parte oficial, la capacidad máxima de generación estimada para el horario pico es de 2.200 megavatios (MW), frente a una demanda proyectada de 3.200 MW. Esto deja un déficit de 1.000 MW, mientras que la afectación real —es decir, los cortes planificados para evitar colapsos descontrolados del sistema— podría ascender a los 1.70 MW.
Actualmente presentan averías la unidad 2 de la central termoeléctrica (CTE) Felton y la unidad 5 de la CTE Diez de Octubre: Asimismo, están fuera de servicio por mantenimiento la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad 4 de la CTE Cienfuegos y la unidad 5 de la CTE Renté.
El sistema eléctrico de Cuba atraviesa una de sus peores crisis en años. En febrero, el país registró el mayor índice de déficit eléctrico en al menos dos años, con el 57 % de la isla simultáneamente sin electricidad en algún momento del mes.
Las consecuencias de estos apagones van más allá del malestar cotidiano: afectan el suministro de agua, el almacenamiento de alimentos, y comprometen el funcionamiento de servicios esenciales como hospitales y centros educativos.
Mientras el Gobierno cubano responsabiliza a las sanciones estadounidenses por las dificultades para adquirir combustible y piezas de repuesto, expertos independientes apuntan a una crónica falta de financiamiento y a la ineficiencia estructural del sistema. La modernización del entramado eléctrico requeriría una inversión estimada de entre 8.000 y 10.000 millones de dólares.
En tanto, la población continúa padeciendo las consecuencias de una situación energética que no da señales de mejora en el corto plazo.