más financiación para startups, más tecnologías avanzadas e incentivar la formación
La UE delinea una estrategia con la que poder competir contra Estados Unidos y China. El bloque comunitario quiere reavivar su industria, impulsar su competitividad y dar alas a su autonomía estratégica para mantener el pulso económico. El exprimer ministro italiano, Mario Draghi, imprime en su informe sobre la competitividad del bloque un sentido de urgencia, de no actuar ahora la UE se enfrentará a una «larga agonía», aseguró en rueda de prensa. Su receta plantea una lista de políticas entre las que se incluye mejorar el acceso a financiación de las empresas, bajar impuestos sobre los salarios más bajos, considerar la innovación en las decisiones de competencia,
Como parte del informe que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha encargado al expresidente del Banco Central Europeo se evidencia la necesidad de que la UE mejore en innovación y, con ello, el desarrollo de la industria de tecnologías avanzadas. Uno de los sectores en los que más se pronuncia la brecha de competitividad con respecto a EEUU.
El exprimer ministro italiano apunta a otros deberes para el bloque: la necesidad de actualizar la formación y de cubrir la falta de personal cualificado, impulsar la inversión, mejorar la competitividad y fortalecer la gobernanza a nivel comunitario. «Es natural que al hablar de competitividad la gente piense en menos costes laborales, menos salarios, más flexibilidad. Es normal que la gente piense en estos términos, pero no hay nada semejante en este informe», ha puntualizado Draghi.
«Proponemos la interrupción a la exención a las ayudas de Estado», ha indicado Draghi para apelar a la disciplina de gasto y pedir a los gobiernos que limiten las ayudas que han dispuesto tras la crisis energética. En su lugar pide utilizar esta financiación únicamente para proyectos de interés común a nivel europeo o para financiar iniciativas transfronterizas.
Entre las políticas que plantea para impulsar el ecosistema innovador europeo, el informe habla de mejorar el acceso a la financiación de las startups y compañías disruptivas, reducir la carga impositiva sobre la renta sobre el trabajo a empleados con sueldos medios y bajos, incrementar la partida destinada a investigación y a infraestructuras tecnológicas, un sistema de patentes unitario para todos los Estados miembro o una regulación más favorable para las empresas innovadoras.
Con la vista puesta en que la falta de profesionales cualificados será un problema endémico los próximos años, Draghi aboga por establecer colaboraciones entre Estados miembro, agentes sociales y empresas para identificar las cualificaciones que serán necesarias y establecer un plan a través de incentivos, y no en base a obligaciones.
Harmonizar las certificaciones de estudios a nivel europeo, rediseñar las políticas para promover la educación en etapas adultas, focalizarse en la falta de personal cualificado en la cadena de valor o atraer más trabajadores de fuera de la UE son algunos de los elementos que plantea Draghi en su informe.
En lo que respecta a las políticas de inversión el principal instrumento al que se refiere el informe es una nueva emisión de deuda conjunta de manera similar al plan de Recuperación de salida de la pandemia.
En la pata de competitividad, Draghi propone incentivar la adopción de estándares europeos a través de ayudas de Estado, dar más valor a la vertiente innovadora a la hora de adoptar decisiones de Competencia sobre fusiones y adquisiciones empresariales, reformar el concepto de proyectos de interés común a nivel europeo o acelerar los procesos de toma de decisiones para dar predictibilidad a los mercados.
«La ventaja competitiva de la que gozaba Europa hace 20 años ha desaparecido. Se ha ido«, ha sentenciado el italiano preguntado por la competencia con China. Sin embargo, los grandes paquetes de subsidios a costa de los contribuyentes no son una fórmula válida para la UE a diferencia de Pekín, por lo que asegurar el suministro de ciertos bienes y materias primas y garantizar que la producción en Europa es parte de la respuesta para impulsar la economía.