Mette-Marit de Noruega, muy grave: empeora su salud
La corona noruega no está viviendo su mejor momento. Al escándalo provocado po
r las dos detenciones de Marius Borg Høiby
—el hijo que Mette-Marit tuvo con Morten Borg—, se suma ahora una nueva preocupación: el estado de salud de Mette-Marit. El pasado viernes 11 de octubre, la Casa Real Noruega lanzó un comunicado oficial sobre
el estado de salud de la princesa heredera.
«Su Alteza Real la princesa heredera
Mette-Marit
ha reanudado el tratamiento de
su enfermedad pulmonar crónica», indicaba el comunicado de prensa oficial, informando de que
la esposa de Haakon de Noruega
se ve obligada regularmente a suspender sus compromisos oficiales para recuperar fuerzas.
«Experiencias anteriores han demostrado que la medicación puede provocar efectos secundarios que pueden tener
consecuencias para el programa oficial de la Princesa Heredera. Por lo tanto, nos parece natural compartir esta información en esta ocasión», explicaba la Casa Real en el comunicado, mostrándose siempre cautelosos.
Qué enfermedad tiene Mette-Marit
Mette-Marit
fue diagnosticada en 2018 con fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad progresiva que causa daño a los pulmones y dificultad para respirar, y no es la primera vez que esta condición le impide realizar su vida normal. Hace un mes, la princesa heredera ya tuvo que ausentarse de uno de sus compromisos oficiales durante su gira por el condado de Trøndelag debido al malestar ocasionado por su enfermedad.
La fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica que causa la inflamación, endurecimiento y cicatrización del tejido pulmonar, lo que deteriora progresivamente la capacidad respiratoria. Existen varios tipos de fibrosis pulmonar, y en el caso de la princesa heredera Mette-Marit, la Casa Real de Noruega informó que
padece una «variante inusual» de esta enfermedad.
El tratamiento de la fibrosis pulmonar puede variar según el tipo específico y la evolución de la dolencia. Generalmente, incluye medicamentos para ralentizar el avance de la enfermedad, oxigenoterapia y, en algunos casos, puede considerarse un trasplante de pulmón si la afección empeora significativamente. Sin embargo, cada paciente responde de manera diferente, lo que exige un enfoque personalizado en el tratamiento.
La última vez que vimos a Mette-Marit fue el pasado 7 de octubre durante
su visita al Consejo Noruego de Salud Mental. En el último año, la princesa heredera había aumentado su participación en eventos públicos, pero se espera que a partir de ahora sus apariciones se reduzcan considerablemente.
Un mal año para la familia real noruega
Al igual que ocurrió en fases anteriores de su tratamiento, se prevé que su hija,
la princesa Ingrid Alexandra, asuma un papel más visible, acompañando a su padre, el príncipe heredero Haakon, en los actos oficiales. Esto refleja el gradual incremento de responsabilidades de Ingrid como futura representante de la monarquía noruega.
La casa real noruega acumula una nueva preocupación después del escándalo provocado por el hijo de Mette-Marit, Marius Borg Høiby, que
fue detenido por la agresión a su expareja a principios de agosto. Desde entonces, la prensa del país ha recogido numerosos escándalos en los que el joven ha estado implicado, que incluyen relaciones con
sicarios, tráfico de droga o fiestas en la residencia oficial de los príncipes herederos a las que acudían personas con antecedentes penales.
Todo esto ha provocado, además de un gran malestar en la familia, que el príncipe Haakon tomara medidas
y le prohibiera la entrada al primogénito de su mujer a Skaugum, su residencia oficial.