jueves, noviembre 6, 2025
Cuba

Mi hermano sabe cosas que no les conviene a mucha gente que se sepan


¿Alguien puede creer que Alejandro Gil actuó solo?», cuestionó.

MIAMI.- María Victoria Gil Fernández, hermana del exministro de Economía y Planificación de Cuba Alejandro Gil Fernández, se pronunció públicamente sobre el proceso judicial que enfrenta el exfuncionario, acusado por el régimen de delitos graves como espionaje, malversación, lavado de activos y cohecho. En declaraciones a Telemundo 51, la abogada y ex presentadora de televisión denunció el carácter político del caso y puso en duda la imparcialidad de la justicia cubana.

Desde su residencia en las Islas Canarias, Gil reconoció las responsabilidades morales y políticas de su hermano en la gestión económica del país, pero sostuvo que el juicio es una maniobra del gobierno para desviar la atención del profundo deterioro económico que atraviesa Cuba. A su juicio, Alejandro Gil está siendo utilizado como chivo expiatorio para encubrir los fracasos de las políticas oficiales y las pugnas internas en la cúpula del poder.

Gil Fernández afirmó que su hermano tiene responsabilidad directa en decisiones que afectaron la vida económica del país, como el reordenamiento monetario y la inflación descontrolada, pero cuestionó que sea juzgado por el mismo sistema al que sirvió durante años. Según ella, el proceso carece de legitimidad porque los mismos dirigentes que avalaron esas políticas ahora lo señalan como único culpable.

Recordó que durante mucho tiempo intentó advertirle sobre la deriva del país y la imposibilidad de reformar el sistema desde dentro. En varias conversaciones personales, le pidió que renunciara y se apartara del gobierno, al que consideraba insostenible y moralmente agotado. Señaló que él se negó a hacerlo porque creía que podía contribuir a una transformación gradual y porque confiaba en las estructuras del poder.

En sus palabras, Alejandro Gil se benefició de las ventajas del cargo, como otros altos funcionarios, pero eso no justifica que ahora sea presentado como el único responsable del colapso económico. “Pido perdón al pueblo de Cuba por la sangre que comparto con Alejandro Gil”, añadió.

Subrayó que las políticas que hoy se le imputan fueron decisiones colectivas de la dirección del país, encabezada por Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.

“Mi hermano sabe muchas cosas que no les conviene a mucha gente que se sepa… ¿alguien puede creer que Alejandro Gil actuó solo?”, cuestionó.

La abogada también destacó que su hermano no es economista de formación, sino ingeniero en explotación del transporte marítimo, y que su ascenso en la jerarquía estatal obedeció más a su lealtad política que a su experiencia técnica. Considera que esa falta de preparación contribuyó a errores de gestión, pero que esos fallos fueron compartidos por toda la estructura del gobierno.

“Es ingeniero en explotación del transporte marítimo. No es economista. Solo hizo una tesis de economía, y su tutor fue precisamente Miguel Díaz-Canel. Los errores que cometió fueron por falta de conocimiento, pero eso no lo exime de culpa”, expresó.

En la entrevista, Gil Fernández lamentó que el proceso contra su hermano se desarrolle bajo total opacidad. Afirmó que desde su destitución el 2 de febrero de 2024 y el posterior anuncio de su investigación por “graves errores”, no se ha ofrecido información oficial detallada ni se ha permitido el acceso a abogados independientes. Agregó que la familia desconoce las condiciones exactas de su reclusión y que las autoridades han mantenido una política de silencio absoluto.

María Victoria Gil sostuvo que detrás del caso podría haber una pugna interna entre distintos sectores del poder en Cuba. Según ella, su hermano conoce información sensible sobre las finanzas del Estado y sobre las operaciones económicas del gobierno, lo que explicaría la severidad de los cargos. “Mi hermano sabe muchas cosas que no les conviene a muchos que se sepan”, declaró, sugiriendo que el juicio busca acallar posibles revelaciones.

A pesar de sus críticas, reiteró que no intenta exculparlo, sino reclamar un proceso justo y transparente. En sus palabras, no acepta que sea juzgado por un sistema judicial que carece de independencia y que responde directamente a los intereses del Partido Comunista.

El exministro permanece en prisión provisional desde hace más de un año y medio. La Fiscalía presentó las actuaciones ante el Tribunal Supremo Popular el 31 de octubre y, de acuerdo con las estimaciones de su hermana, el juicio podría celebrarse antes de que termine el año.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *