jueves, abril 17, 2025
Ciencia y Salud

Mientras China explora el lado oculto de la Luna, EE UU intenta alcanzarla en la carrera espacial


El lado oculto de la Luna es ligeramente distinto a la parte visible. A veces, es referido como el “lado oscuro”, aunque la cara también recibe luz del Sol. Tiene un terreno más accidentado y con mayor cantidad de cráteres que su contraparte. La superficie es atractiva para construir radiotelescopios debido a que está naturalmente protegida contra las interferencias electromagnéticas de la Tierra. Por ahora, conseguir que una nave alunice en la región oculta del satélite supone una demostración de dominio técnico, más allá de cualquier objetivo de investigación.

Un estudio sobre la superficie oculta de la Luna

La revista National Science Review publicó el análisis de las propiedades físicas, mineralógicas, petrográficas y geoquímicas de las muestras que trajo la misión de mayo de 2024. En aquella ocasión, la nave china recuperó 1.9 kilogramos de material lunar nunca antes investigado en laboratorios en la Tierra.

De acuerdo con los resultados, el regolito del lado oculto tiene una densidad menor que todas las demás revisadas. Esa región de la Luna posee un terreno de constitución más porosa y poco estructurada. Las rocas recuperadas están compuestas principalmente de basalto, brecha, aglutinado, vidrio y leucratos. Mientras tanto, las concentraciones de uranio y potasio son diferentes que aquellas reveladas por las misiones Apolo.

Así se ve una muestra de la Luna traída por la misión Chang'5 de China.

Así lucen las muestras lunares traídas por las misiones Chang’e de China.

SOPA Images/GETTY IMAGES

Los científicos concuerdan que esta primera aproximación al suelo de la cara oculta de la Luna permitirá conocer el pasado de esa región. En las muestras hay una concentración de material derivado de actividad volcánica pasada. También se hallaron indicios de fragmentos que provienen probablemente de la corteza y el manto lunar profundo.

Las pruebas al nuevo regolito lunar continuarán durante los próximos años. Con ellas se espera confirmar algunos hechos de la Luna recientemente descubiertos. La presencia de agua generalizada en su superficie en forma de cristales y minerales hidratados es uno de ellos.



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