Morirse en Cuba: el último «enredo»
MIAMI, Estados Unidos. – El periodista cubano Guillermo Carmona Rodríguez, del diario estatal Girón, relató en un artículo publicado este 5 de febrero cómo la crisis energética y la burocracia gubernamental retrasaron el traslado de su abuela fallecida.
Según Carmona, su familia intentó gestionar de manera expedita el entierro tras años de agonía de su abuela, quien falleció en Matanzas y debía ser trasladada a Manguito, un poblado de la provincia de Matanzas. Sin embargo, la falta de combustible y la imposibilidad de reabastecer los vehículos funerarios debido a los apagones y las restricciones gubernamentales dificultaron el proceso.
“En la funeraria, con todo hablado, pregunto si el carro que estaba parqueado afuera era el que nos llevaría y me responden que no, ese tenía poco combustible, que esperara al próximo”, relató el periodista. Cuando finalmente apareció otro vehículo, la respuesta fue la misma: “La gasolina no alcanza”.
Carmona también explicó que las estaciones de servicio cuentan con grupos electrógenos para funcionar durante los apagones, pero que estos solo pueden activarse con la autorización de un funcionario gubernamental específico, quien en ese momento no respondía las llamadas.
“Llamaban al señor, pero este no respondía o el teléfono le daba apagado o fuera del área de cobertura”, denunció el periodista, poniendo en evidencia el centralismo extremo que caracteriza la gestión de recursos en Cuba.
El tiempo transcurría, y la familia temía que el retraso impidiera realizar el entierro antes del anochecer. “Si la situación continuaba el mismo curso, nos veríamos obligados a velarla, algo que para no estirar tristezas y dolores queríamos evitar a toda costa”, explicó Carmona.
Finalmente, tras una larga espera, se logró conseguir combustible y realizar el traslado. “Por suerte, tal vez el déficit bajó y uno de los ‘servi’ pudo proveer”, escribió el periodista.
Durante el trayecto, Carmona conversó con el conductor del carro fúnebre, quien confirmó que situaciones como esta son frecuentes. “Le pregunté al chofer si casos como el ocurrido eran comunes. Me contestó que, por desgracia, más de lo que se quisiera”, relató.
El periodista, aunque evita responsabilizar directamente al gobierno, sí señala fallos estructurales que afectan no solo los servicios funerarios, sino también la atención médica y el traslado de pacientes. “Lo que sucedió en la funeraria pudo ocurrir también para otros servicios, como ambulancias o los taxis que trasladan a los pacientes que requieren diálisis”, advirtió.
Además, Carmona cuestionó la dependencia de un solo funcionario para autorizar el uso de grupos electrógenos en las gasolineras y propuso que se habiliten estaciones de servicio exclusivas para atender emergencias de este tipo. “Si sabemos que el país atraviesa un complejo contexto energético, que se ha sostenido por varios años, se deben tomar medidas efectivas para detener estas contingencias”, escribió.
Por último, el periodista lamentó: “Quedó la sensación de que incluso morirse resulta un enredo, un trámite burocrático, un surrealismo tropical”.