Muere a los 86 años Alberto Fujimori, expresidente de Perú condenado por abusos a los DDHH
Alberto Fujimori, cuya presidencia en un principio despertó admiración por su gestión económica y su mano dura contra los grupos terroristas de izquierda, para luego ver su reputación destruida por las condenas de abusos contra los derechos humanos por atrocidades cometidas por su gobierno, murió este 11 de septiembre a los 86 años en Lima.
Su muerte a causa del cáncer fue confirmada por su hija Keiko Fujimori en su cuenta de la red social X.
Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma.
Gracias por tanto papá!
Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori.— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) September 11, 2024
Fujimori, que gobernó con una mano cada vez más autoritaria entre 1990 y 2000, fue indultado en diciembre de 2017 de sus condenas por corrupción y responsabilidad en el asesinato de 25 personas. Su hija Keiko dijo en julio que planeaba postularse a la presidencia por cuarta vez en 2026.
El expresidente universitario y profesor de matemáticas era un novato político cuando ganó las elecciones peruanas en 1990 contra el escritor Mario Vargas Llosa.
Fujimori asumió el poder de un país devastado por la inflación y la violencia guerrillera. Purificó la economía con medidas audaces y derrotó a los rebeldes fanáticos del partido comunista Sendero Luminoso. Sin embargo, su presidencia se derrumbó de forma igualmente dramática.
Después de cerrar brevemente el Congreso, huyó del país en el 2000 en medio de un escándalo de corrupción cuando se filtraron cintas de video que mostraban a su jefe de espionaje, Vladimiro Montesinos, sobornando a los legisladores.
Pasó varios años en Japón, la tierra natal de sus padres – dimitió por fax – antes de colarse por Chile donde fue arrestado y extraditado a Perú. Esperaba postularse a la presidencia de Perú en 2006, pero terminó en los tribunales acusado de abuso de poder.
Se convirtió en el primer expresidente del mundo en ser juzgado en su propio país por violaciones de Derechos Humanos. Aunque no se halló culpable de haber ordenado los 25 asesinatos cometidos por escuadrones de la muerte, se le consideró responsable porque los crímenes se cometieron en nombre de su gobierno. En 2009 fue condenado por un tribunal peruano a 25 años de prisión.
En diciembre de 2017, recibió un indulto médico del presidente Pedro Pablo Kuczynski. El hijo de Fujimori, Kenji, entonces congresista, había hecho campaña durante mucho tiempo a favor de la liberación de su padre, al igual que su hija Keiko, ex congresista que había sido primera dama de su padre.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el indulto, afirmando que se había concebido “por motivos políticos” y que “socava la labor del poder judicial peruano y de la comunidad internacional para hacer justicia (…) Es una bofetada a las víctimas y testigos cuyo incansable compromiso lo llevó ante la justicia”.
La Corte Suprema de Perú revocó el indulto en octubre de 2018, momento en el que Kuczynski había renunciado en medio de acusaciones de corrupción que incluían la negociación de un acuerdo político con Kenji Fujimori.
Ese mismo mes, Keiko Fujimori fue arrestada por cargos de lavado de dinero derivados de sus varias candidaturas presidenciales fallidas.
En marzo de 2022, el máximo tribunal de Perú restableció el indulto humanitario que Kuczynski había concedido a Fujimori. Su liberación se retrasó hasta diciembre de 2023 debido a la presión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Le sobreviven sus cuatro hijos. La mayor, Keiko Fujimori, que se convirtió en primera dama en 1996 cuando su padre se divorció de su madre Susana Higuchi, quien lo acusó de haberla torturado. Hiro Fujimori, Sachi Fujimori y el hijo menor, Kenji Fujimori, que fue elegido congresista.