Muere bajo custodia del Estado cubano el recluso Serguey Marrero Faure
El Centro de Información Legal Cubalex denuncia falta de atención médica y exige una investigación independiente por la muerte del recluso.
MIAMI, Estados Unidos. – El Centro de Información Legal Cubalex denunció este fallecimiento del recluso Serguey Marrero Faure el 11 de octubre pasado en la Prisión Provincial de Guantánamo, tras presentar un “cuadro de salud que no fue atendido adecuadamente”, según publicó la organización en Facebook.
De acuerdo con la misma nota, Marrero Faure “acudió al puesto médico del penal con dolor en una pierna y fue diagnosticado con un trombo, sin recibir tratamiento. Poco después, perdió la vida”. La familia, que lo había visitado días antes y asegura que se encontraba bien, “exige respuestas a las autoridades”. “Hasta el momento, no se han ofrecido detalles oficiales sobre las circunstancias de su muerte”, añadió Cubalex.
La organización subrayó que desde enero de 2025 ha documentado 35 fallecimientos de personas privadas de libertad, casos que “revelan negligencia, falta de atención médica, violencia y ausencia de investigaciones independientes, reflejo de las condiciones inhumanas en las prisiones cubanas”.
Cubalex recordó, además, que “las autoridades penitenciarias están obligadas a garantizar atención médica oportuna y adecuada, y a investigar de forma inmediata e independiente cada muerte ocurrida bajo custodia”.
El deceso de Marrero Faure es el último caso conocido de muerte bajo custodia estatal en Cuba, donde abundan las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en cárceles del país. Un informe de la Iniciativa para la Investigación y la Incidencia (antes Justicia 11J), registró “al menos 24” muertes bajo custodia del Estado entre enero y junio de este año y precisó que, de ese total, “ocho ocurrieron como consecuencia directa de la negación deliberada de atención médica”, identificada como una de las formas de maltrato más frecuentes en los penales.
Ese reporte documentó 160 situaciones constitutivas de tortura o tratos crueles, inhumanos y degradantes en al menos 43 centros penitenciarios, con “45 casos de golpizas o tortura física, 104 por negación de atención médica y 11 episodios de tortura psicoemocional”. Entre los establecimientos con mayor número de denuncias señaló al Combinado del Este (La Habana), la prisión de Boniato (Santiago de Cuba) y Kilo 8 (Camagüey). La Iniciativa identificó, además, que “al menos 56” de las personas afectadas eran presos políticos, lo que, según sus autores, refuerza el patrón de represión sistemática dentro del sistema penitenciario.
“Las cifras que hemos documentado son alarmantes. Detrás de cada número hay vidas truncadas y familias devastadas. Las autoridades cubanas deben cesar de inmediato estas prácticas inhumanas y garantizar justicia y reparación para las víctimas”, declaró entonces Camila Rodríguez, directora ejecutiva de la Iniciativa, quien alertó también “sobre la falta total de mecanismos independientes de supervisión y el control absoluto del Estado sobre el sistema carcelario”.
En sus recomendaciones, la Iniciativa instó a la comunidad internacional a exigir “la apertura de las prisiones a observadores independientes”, así como “investigaciones imparciales sobre las muertes y actos de tortura documentados”. En comparación con el mismo período de 2024, el informe reportó “26 muertes bajo custodia y 1.876 actos represivos”.
Hasta el cierre de esta nota, no se habían ofrecido explicaciones oficiales sobre las circunstancias del fallecimiento de Serguey Marrero Faure en la Prisión Provincial de Guantánamo. Cubalex insistió en que toda muerte bajo custodia debe activarse con una investigación “inmediata e independiente” y con garantías de “atención médica oportuna y adecuada” para las personas privadas de libertad.