Nada de deducciones para comprar Lamborghinis, si no para comprar gafas y el dentista
El primer Debate de Política General o sobre el estado de la Comunidad Valenciana, como se le conoce popularmente, de Carlos Mazón como presidente, está sirviendo para que el líder popular saque pecho en el balance de su primer año. Una gestión en la que ha destacado especialmente el giro en política fiscal frente a la anterior coalición de izquierdas y las medidas aprobadas para rebajar impuestos.
Frente a las críticas desde los partidos de izquierda de bajar los impuestos para los más ricos, Mazón fue contundente en Les Corts. Según aseguró en su intervención, los cambios ya puestos en marcha han generado un ahorro fiscal para los valencianos de 199 millones de euros, concentrados en las rentas medias y bajas. «Nada de deducciones para comprar Lamborghinis, si no para comprar gafas y el dentista«, señaló para recordar la principales deducciones que ha aprobado su Gobierno en el tramo autonómico del IRPF.
El presidente valenciano también puso el énfasis en el final del Impuesto de Sucesiones, con la bonificación para los familiares directos, y la derogación de tasa turística que había aprobado el Botànic. Según el presidente autonómico, cada valenciano pagaba en impuestos 1.926 euros cuando llegó a la Generalitat el bloque de izquierdas y 8 años después se situó en 2.637 euros per capita.
Frente a esa presión fiscal, defendió que ha puesto en marcha «la mayor reforma fiscal de toda España» durante este año. «Una reforma que ya les aviso que va a seguir avanzando, no tengan duda», declaró, aunque sin anunciar nuevas medidas. El líder popular defendió que «hemos conseguido aumentar la recaudación bajando impuestos de una manera más solidaria y más justa y no confiscatoria».
Críticas a la herencia
El presidente valenciano centró buena parte de su intervención en cargar contra lo que consideró el descontrol del gasto y la falta de rigor en la gestión del Ejecutivo que lo ha precedido, encabezado por el socialista Ximo Puig.
Así, aseveró que al llegar al Consell se han encontrado «una situación que ha superado los peores escenarios que podíamos haber imaginado«, hasta el punto de afirmar que el Gobierno anterior «se dedicó a esconder las trampas que nos tenía preparadas». Unos obstáculos que se suman «al lastre de la CCAA peor financiada y con un Gobierno central secuestrado por los independentistas».
Mazón recordó que ha heredado la comunidad con el mayor déficit de toda España con 3.800 millones de euros. Según el presidente, su nuevo Consell sólo en estructura y gasto político costará 20 millones menos en esta legislatura que el anterior por el recorte de cargos, aunque no hizo mención a la salida de Vox de su Ejecutivo.
Dentro de esas críticas a la gestión, citó el embudo en las energías renovables y apuntó que desde julio de 2023 han autorizado 72 instalaciones con 1.090 MW, frente a las 56 plantas con 416 MW a los tres años anteriores. «Al ritmo del Botanic para lograr el objetivo de renovables serían necesarios 150 años», subrayó, para apostar por un «modelo de soberanía energética y autosuficiente».
También cargó contra gestión de la reversión de las ITV o el alto grado de contratación pública sin control, además de las listas de espera en Sanidad, que citó que en el caso de las de prioridad 1 se han reducido un 60%. También defendió los cambios en Educación, para dejar «la ideología» fuera de las aulas. además de instar a aumentar la reclamación del agua y aseguró que la Comunidad Valenciana supone el 40% del agua depurada y reutilizada de toda España.