Objetos del cielo profundo que puedes ver con binoculares
Objetos del cielo profundo como nebulosas, galaxias, restos de supernovas: hay muchas perlas cósmicas escondidas en la oscuridad. Acostumbrados a ver los cuerpos celestes en las fotografías que ofrecen los grandes telescopios espaciales, puede parecer imposible apreciarlos con instrumentos domésticos. Sin embargo, muchos de estos objetos espaciales se muestran incluso en las lentes y espejos de los prismáticos. He aquí una selección de cuerpos celestes que puedes ver con unos simples binoculares.
Gran nebulosa de Orión
NASA, ESA, M. Robberto ( Space Telescope Science Institute/ESA) and the Hubble Space Telescope Orion Treasury Project Team
El gigante Orión, bajo las tres estrellas del cinturón, ofrece uno de los mayores espectáculos, a saber, M42, la gran nebulosa de Orión. Ya a simple vista se puede vislumbrar, pero con prismáticos o un telescopio se muestra en toda su belleza. Se extiende a 12 años luz, a 1.300 años luz de la Tierra, y en ella nacen al mismo tiempo cientos de miles de nuevas estrellas.
Cúmulo doble de Perseo
NGC 869 y NGC 884 son dos cúmulos estelares abiertos situados en la constelación de Perseo, lindando con la constelación de Casiopea. Estos cúmulos están separados por unos 7.500 años luz y están formados por estrellas jóvenes, de menos de 20 millones de años.
Galaxia de Andrómeda
Fotografía: VW Pics/Getty Images
Bajo un cielo oscuro ya puede verse a simple vista: es el objeto más lejano visible a simple vista. La Galaxia de Andrómeda, M31, es una galaxia espiral gigante, mayor que la Vía Láctea, situada a 2,5 millones de años luz. Esta galaxia se está fusionando lentamente con la nuestra y en los próximos miles de millones de años se convertirá en una gran espiral.
Cúmulo de las Pléyades
The Blue Details of M45: The Pleiades © Sándor Biliczki (Hungary)The Blue Details of M45: The Pleiades © Sándor Biliczki (Hungary)
En la mitología son las hermanas Celeno, Alción, Electra, Mérope, Maia, Esterópe y Taigete; en la realidad son unas 1.000 estrellas, unidas por la gravedad en un cúmulo estelar abierto. Estrellas recién nacidas, muy calientes, todavía envueltas por un remanente de la nebulosa de la que se formaron. Las Pléyades también pueden verse bien a simple vista, pero con un pequeño instrumento óptico se muestran en toda su maravilla.
Nebulosa de Saturno
Fotografía: ESO/J. Walsh
NGC 7009, cuya forma recuerda en cierto modo a la de un gigante gaseoso, es una nebulosa planetaria, una de las muchas que podríamos encontrar en un pequeño instrumento. Estas nubes de colores nacen cuando muere una estrella como el Sol. Las estrellas de este tamaño se convierten en gigantes rojas y luego pierden sus capas exteriores para formar una nebulosa. En el centro queda una enana blanca, lo que una vez fue el núcleo de la estrella.
Cúmulo de la Natividad
El Cúmulo de la Cuna se encuentra a unos 600 años luz de la Tierra, uno de los más cercanos a nosotros. Incluso a simple vista puede verse como un punto brillante en la constelación de Cáncer, pero escondidas en ese punto hay cientos de estrellas, muchas de masa similar a la del Sol.
Nebulosa Rosetta
A 5.000 años luz de distancia, en la constelación del Unicornio, se encuentra la nebulosa de Rosetta, una nube de gas y polvo de 100 años luz. En su centro se encuentra el cúmulo estelar abierto NGC 2244.
Gran Cúmulo de Hércules
En la constelación de Hércules se encuentra una de las mayores maravillas del cielo profundo: el Gran Cúmulo Globular de Hércules, o M13. Se trata de un cúmulo de cientos de miles de estrellas unidas por la gravedad y situado a 22 mil años luz de la Tierra. Este cúmulo globular puede verse en pleno verano, incluso a simple vista como un resplandor difuso, pero con un telescopio o unos prismáticos se muestra en toda su belleza.
Nebulosa del Cangrejo
Ilustración: Handout;Getty Images
En el año 1054, los astrónomos chinos observaron un gran resplandor entre los cuernos de Tauro. Con nuestros telescopios, encontramos lo que queda de aquel fenómeno en ese lugar. El primer objeto del catálogo Messier, la nebulosa del Cangrejo, es un denominado «resto de supernova», es decir, lo que queda de aquella antigua explosión. En el centro de la nebulosa se encuentra el púlsar del Cangrejo, una de las estrellas de neutrones más estudiadas de la historia, que gira sobre sí misma 33 veces por segundo.
Galaxia de Bode
M81, a Grand Design Spiral Galaxy© Holden Aimar (USA)
M81 es una hermosa galaxia espiral situada a 12 millones de años luz en la constelación de la Osa Mayor. Es una galaxia muy brillante, situada en una región del cielo siempre por encima del horizonte, y por ello también uno de los objetos más frecuentemente observados por los aficionados.
Artículo publicado en WIRED Italia. Adaptado por José Carlos Oliva.