Ojos que te vieron ir… La termoeléctrica Guiteras sale del Sistema
El sistema eléctrico cubano está marcado por la antigüedad de sus centrales térmicas, la escasez de combustible, la falta de repuestos y mantenimientos prolongados.
MIAMI.- La Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas y considerada la de mayor capacidad de generación en Cuba, salió de forma imprevista del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) este viernes, tras una nueva reducción de potencia que forzó su desconexión para realizar “trabajos impostergables”, según informó la Unión Eléctrica (UNE).
La entidad comunicó inicialmente la salida mediante un mensaje breve en Facebook, lo que generó malestar entre los usuarios por la falta de detalles. Posteriormente, la UNE precisó que la planta había reducido su potencia hasta 120 MW y que la parada técnica se extendería aproximadamente cuatro días, con previsión de sincronizar nuevamente el próximo martes.
La desconexión se produce en un momento de máxima tensión para el SEN. De acuerdo con el parte oficial del 7 de noviembre, la disponibilidad de generación era de apenas 1 529 MW frente a una demanda de 2 107 MW, lo que implicaba un déficit de 589 MW sólo en la mañana. En el horario pico nocturno, la afectación estimada llegaba a 1 335 MW de déficit. Expertos independientes han señalado que la isla se enfrenta a un déficit estructural de generación, que en algunos momentos ha superado los 1 100 MW.
El sistema eléctrico cubano está marcado por la antigüedad de sus centrales térmicas, la escasez de combustible, la falta de repuestos y mantenimientos prolongados. En el caso de la Guiteras, se han reportado averías graves en su caldera, problemas de hermeticidad y filtraciones de agua que han obligado a paradas recurrentes, lo que refleja la fragilidad de la planta y, por tanto, del propio SEN.
Asimismo, el país ha sufrido múltiples apagones masivos: la salida de la Guiteras en septiembre provocó uno de ellos, que fue calificado como el quinto colapso del SEN en menos de un año. El régimen admitió que los cortes generan una carga para la economía, en la que la actividad cayó 1,1 % en 2024, y que la crisis del sistema eléctrico es un factor clave de la contracción.
El incidente agrava no solo la provisión de electricidad sino también otros servicios críticos, como el abastecimiento de agua, la cocina en los hogares y el funcionamiento de instituciones. En varias localidades, se ha vuelto habitual cocinar con carbón o leña ante la recurrencia de apagones prolongados.
El mantenimiento de la planta se plantea como un reto mayúsculo en un sistema ya al borde del colapso, cuya recuperación depende de soluciones urgentes para la generación, modernización del parque y aseguramiento de combustibles.
