Olvídate de las esferas de Dyson, un megaenjambre podría aprovechar mejor la energía de una estrella, pero hay un inconveniente
Las esferas de Dyson son estructuras hipotéticas capaces de envolver una estrella y aprovechar su energía. Para futuristas y escritores de ciencia ficción, representan “el santo grial” en la búsqueda de civilizaciones extraterrestres avanzadas. Algunos incluso albergan la esperanza de que, algún día, la humanidad construya su propia esfera de Dyson alrededor del Sol.
Sin embargo, la física dice que construir una esfera de Dyson plantea desafíos extremos. Factores como el movimiento estelar, la resistencia de los materiales y el equilibrio gravitacional elevan la complejidad del proyecto hasta niveles casi inimaginables. Es probable que existan métodos más eficientes para capturar esa energía codiciada, sin requerir cantidades titánicas de recursos ni tiempos astronómicos. Entre las alternativas, algunos científicos proponen el uso de megaenjambres de satélites pequeños, capaces de absorber de forma controlada la radiación estelar. Les llaman “enjambres de Dyson”.
Para los investigadores entusiastas de las civilizaciones extraterrestres inteligentes, es tiempo de teorizar sobre el comportamiento que tendrían estas megaestructuras con arquitectura de enjambre. El doctor Brian Lacki, astrofísico teórico de la Universidad Estatal de Ohio (en Estados Unidos), publicó un reporte que detalla los desafíos con los que podría lidiar un enjambre de Dyson alrededor de una estrella. Su análisis sugiere que, en caso de operar de forma autónoma, dichos enjambres tendrían una vida útil sorprendentemente breve.
La autodestructividad de un enjambre de Dyson
Los enjambres de Dyson deberían tender a autodestruirse debido a la velocidad extrema de cada elemento individual y las fluctuaciones gravitacionales del entorno en que se desenvuelven. El sistema es susceptibles a colisiones espontáneas, que a su vez, generan campos de residuos y provocan más accidentes. “El resultado es una cascada de colisiones, donde los elementos del enjambre se fragmentan, esos fragmentos se rompen en piezas más pequeñas, y así sucesivamente, hasta que toda la estructura se reduce a polvo”, describe Lacki en su investigación publicada en The Astrophysicar Journal Letters.
En el caso de una estrella como el Sol, bastarían 340 elementos para desencadenar este fenómeno. El autor calcula que, en condiciones normales, la flota completa se desintegraría en aproximadamente un millón de años. Sin embargo, si algunas colisiones ocurrieran de manera prematura, la vida útil del enjambre se reduciría a 41,000 años.
Si en cambio se pretende aprovechar la energía de una estrella mucho más grande, como una gigante roja, el colapso llegaría en 5,300 millones de años, con una estructura conformada por 4,800 elementos. En el caso de querer absorber la radiación de una enana roja, el enjambre desaparecería naturalmente en cuatro meses, calcula Lacki.
Asegurar la longevidad de un enjambre de Dyson
El astrofísico también propone algunos escenarios que aumentan la esperanza de vida de un enjambre de Dyson. Es necesario que la especie edificadora “limpie” el sistema planetario de fenómenos que alteren el delicado equilibrio gravitatorio, desplazando asteroides y cometas. También se debería optar por emprender el proyector en aquellos sistemas sin planetas gigantes o con estrellas binarias.
Lacki también plantea que maximizar la eficiencia de un megaenjambre podría requerir la expulsión de planetas y satélites, o el uso de sistemas avanzados de navegación orbital que mantengan una coordinación constante.
El enfoque de la esperanza de vida cobra relevancia bajo la lupa de la búsqueda de vida extraterrestre inteligente a través de tecno firmas. Los enjambres de Dyson pueden fácilmente sobrevivir a la especie que los construyó, pero también son intrínsecamente autodestructivos. En un escenario hipotético, en el que la humanidad identificara señales de uno en funcionamiento en otro sistema planetario, el hallazgo no sería prueba concluyente de vida inteligente activa, pero sí abriría otro debate: ¿deberíamos intentar repararlo o dejarlo morir?