Opositor Adrián Curuneaux Stevens lleva cinco días en celda de castigo
José Díaz Silva, líder del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), denunció que el opositor Adrián Curuneaux Steven está encerrado en celda de castigo desde el pasado lunes 3 de febrero.
En un post publicado en Facebook, Díaz Silva expresa: «Es profundamente indignante y doloroso conocer que Adrián Curuneaux Steven, vicepresidente del MONR, delegado del Movimiento Democracia y Promotor de Cuba Decide, lo tengan en celda de castigo desde el día 3 de este mes febrero».
Curuneaux Stevens cumple su sentencia en la prisión conocida como «1580», ubicada en San Miguel del Padrón, La Habana. El opositor, «un valiente luchador por la libertad de Cuba, está siendo sometido a castigos inhumanos y violencia».
Adrián Curuneaux Steven ha sufrido una brutal golpiza, presuntamente bajo órdenes de la Seguridad del Estado, lo cual demuestra una vez más la naturaleza represiva y cruel del régimen cubano, agrega la denuncia.
El líder del Movimiento Opositores por una Nueva República refleja asimismo en su post de Facebook que «el ensañamiento contra Curuneaux Steven, como contra tantos otros presos políticos, no es más que una muestra de la desesperación de un sistema que se sabe ilegítimo y teme la resistencia de quienes luchan por un futuro libre para Cuba».
En septiembre de 2024, Adrián Curuneaux Steven fue condenado a siete años de cárcel por su intento de visitar al artista y preso político Luis Manuel Otero Alcántara en mayo de 2021. Esta condena se sumó a una anterior de cuatro años, por lo que pasaría 11 años en prisión.
El vicepresidente del Movimiento Opositores por una Nueva República fue acusado de atentado y desacato tras un enfrentamiento con agentes del Ministerio del Interior en una visita al Hospital Clínico-Quirúrgico “Calixto García”.
La nueva sentencia, emitida por el Tribunal Municipal Popular de lo Penal de Centro Habana, unifica las condenas por dos delitos de atentado y desacato en un total de siete años de privación de libertad.
Según el fallo, Curuneaux agredió a los agentes de seguridad y se negó a apagar su teléfono móvil mientras grababa los acontecimientos en el hospital. Además, durante su traslado a la unidad policial, profirió frases contra los dictadores Fidel y Raúl Castro y mordió a uno de los agentes.