Otorgan visado humanitario al niño cubano Damir Ortiz Ramírez
El niño cubano Damir Ortiz ha recibido el sí para un visado humanitario. La noticia la han dado en una directa en Facebook la activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia y el médico Miguel Ángel Ruano Sánchez.
Ortiz Ramírez tiene el diagnóstico de Neurofibromatosis plexiforme tipo 1 (NF1). La Neurofibromatosis tipo 1 es una enfermedad genética, que hasta el momento no tiene cura y afecta a una de cada 3 000 personas a nivel mundial. Dicha afección puede aparecer en familias sin antecedentes de ella, siendo causada por una mutación de un gen del espermatozoide o del óvulo.
Luego de pasar por varios hospitales -el niño primero fue trasladado del Pediátrico Juan Manuel Márquez al Instituto de Neurología y Neurocirugía de La Habana; y luego al Instituto de Hematología- se han sucedido las denuncias sobre los errores en los diagnósticos y las malas praxis.
Por falta de recursos en la isla y negligencias médicas señaladas por la madre Eliannis Ramírez, la salud del menor se ha complicado: no puede caminar, tiene fuertes dolores y perdió la visión hace varias semanas.
En los últimos meses se ha intensificado la campaña por una visa humanitaria para que el menor se trate en EE. UU. Dicho visado se le negó a inicios de febrero, ya que faltaba documentación de su caso que debía proporcionar el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) del régimen.
El pasado 30 de enero el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) se negó a emitir la carta necesaria para el proceso de visado humanitario del pequeño Damir Ortiz Ramírez.
«Es oficial, no me van a dar la carta y a casi 3 meses de estar mi hijo presentando tantos problemas, que ya ni camina, el sistema de salud cubano no tienen aún un diagnóstico preciso de por qué tanto deterioro, pero tampoco quieren admitir que no cuenta con los recursos que les permita emitir dicho diagnóstico», dijo a ADN Cuba Eliannis Ramírez, madre del pequeño Damir.
Desde septiembre del 2023 la madre de Damir Ortiz pide una visa humanitaria para poder tratar a su hijo: «Pido a gritos y con todas las fuerzas de mi corazón una visa humanitaria para atender a mi hijo en algún país donde haya personal médico capacitado y recursos suficientes para extirpar su tumor. Quiero que todo el mundo sepa del caso de mi hijo: lo he sufrido callada por nueve largos años, pero ya no más».
(Noticia en desarrollo)