Para ordenar el caos republicano, un congresista de Texas promueve a Trump como líder del Congreso
El día después, tras la caída del californiano Kevin McCarthy, la acefalía republicana se impone y muchos piensan que la sucesión del derrocado orador del Congreso, prevista para la semana próxima, no será sencilla.
La ultraderecha republicana liderada por Matt Gaetz no cuenta con un candidato propio para asumir el lugar vacante y su capacidad de veto no alcanza para imponer una nueva mayoría de 218 votos. Además, el orador interino Patrick McHenry no está dispuesto a competir para quedarse.
Entre los candidatos a suceder a McCarthy, aparece uno de sus históricos detractores, el segundo líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise. El congresista de Luisiana, que atraviesa un proceso de quimioterapia por un mieloma múltiple, es el que más activos se muestra en busca de conseguir el nuevo lugar de poder y tiene el respaldo de su superior, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Tom Emmer.
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A las llamadas telefónicas que le atribuyen, se suma el temprano encuentro con una delegación republicana clave, la de 25 congresistas de Texas que Scalise consiguió gracias al respaldo del texano Tony Gonzales. En los Estados del Sur, podría estar su mayor fortaleza.
También el poderoso presidente del Comité Judicial Jim Jordan y favorito de los republicanos aparece decidido a pelear por el lugar que su amigo McCarthy no pudo sostener. Como McCarthy, Jordan es un gran recaudador de fondos y lleva en ese aspecto una clarísima ventaja sobre Scalise.
La propuesta más audaz para llenar el vacío de poder que forzó la renuncia de McCarthy la hizo otro representante republicano de Texas, Troy Nehls. El martes por la noche, Nehls anunció que nominará a Donald Trump como próximo presidente de la Cámara.
«Esta semana, cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos se vuelva a reunir, mi primera tarea será nominar a Donald J. Trump para presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (…) El presidente Trump, el mejor presidente de mi vida, tiene un historial comprobado de poner a Estados Unidos primero y hará que la Cámara vuelva a ser grandiosa», dijo Nehls en un comunicado.
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Nehls, que votó en contra de los intentos de destituir a McCarthy, se propone un objetivo ambicioso: lograr algo que no registra antecedentes. En la historia de Estados Unidos, ningún ex presidente ha ocupado el cargo de orador sin ser miembro de la Cámara. Sin embargo, lo que pretende el republicano de Texas está permitido. No se requiere que el presidente de la Cámara sea miembro en ejercicio del Congreso.
Nehls no está solo. El representante republicano de Florida Greg Steube también anunció su apoyo a Trump como presidente. Antes de las elecciones de medio término en las que los republicanos recuperaron la Cámara, Trump declaró que no estaba interesado en ocupar el puesto. «No, creo que no es algo que quisiera. Mucha gente lo menciona. Se menciona todo el tiempo. (..) No, no es algo que quiera hacer. Quiero ver lo que está sucediendo y luego haremos otra cosa. No, no es algo que me interese», afirmó entonces. Sin embargo, ahora la situación es otra. Trump está en campaña y quiere volver a la Casa Blanca como sea.
El martes que viene, la conferencia republicana tendrá un foro para seleccionar a su candidato para el puesto, que será presidido por el orador interino Patrick McHenry. Al día siguiente, serán las elecciones internas del Partido Republicano.