PAUSA DE TARIFICACIÓN DE US-CHINA NO ESTADO, Say Bessent, Greer
Una posible extensión de un pausa de la tarifa entre los Estados Unidos y Porcelana no será acordado hasta el presidente Donald Trump Firma el plan, dijeron los negociadores estadounidenses el martes.
Los comentarios se produjeron después de que los altos funcionarios comerciales de los dos países concluyeron las conversaciones en Estocolmo, Suecia, su tercera ronda de discusiones de alto nivel desde mayo.
«Vamos a regresar a Washington, DC, vamos a hablar con el presidente sobre si eso es algo que quiere hacerlo», dijo el representante comercial de los Estados Unidos, Jamieson Greer, a los periodistas después de que las conversaciones terminaron.
Trump, hablando con los periodistas en Air Force One al mismo tiempo, dijo que recibiría una sesión informativa el miércoles sobre el estado de las negociaciones.
«Acabo de recibir una llamada telefónica del (Secretario del Tesoro) Scott Bessent. Tuvieron una muy buena reunión con China, y parece que me van a informar mañana», dijo Trump.
«Lo aprobaremos o no. Pero se sintió muy bien con la reunión, mejor de lo que sintió que se sintió ayer», dijo.
El negociador comercial chino, Li Chenggang, dijo anteriormente que las dos partes acordaron continuar presionando por una extensión de una pausa de 90 días en la mayoría de los aranceles «recíprocos» de los Estados Unidos sobre los productos chinos, así como la mayoría de las medidas de represalias de Beijing.
Esa pausa actualmente expira el 12 de agosto.
Bessent dijo a los periodistas después de las conversaciones del martes que si no se alcanza una extensión antes de la fecha límite, entonces los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos volverán a sus niveles de abril.
«Lo llamamos boomeranging», dijo Bessent.
Dijo que los equipos comerciales probablemente volverán a reunirse en otros 90 días.
Bessent dio una evaluación positiva, pero opaca, de las últimas conversaciones. Dijo que las posiciones de las dos partes se están volviendo más «refinadas» y sugirió que sus discusiones han llevado a un aumento en el respeto y la comprensión mutuos.
Pero dijo que Estados Unidos no está satisfecho con que China continúe comprando petróleo a Irán, a pesar de que Trump le dio a Beijing su bendición para hacerlo el mes pasado.
El 2 de abril dijo el 2 de abril que impondría un deber general del 34% a los productos chinos como parte del amplio lanzamiento de la tarifa global que denominó «Día de Liberación». Una semana después, dijo que subiría las tarifas de China al 125%, y eso se dio cuenta de un 20% de tarifas relacionadas con el fentanilo que Trump había impuesto anteriormente. China tomó represalias con sus propias aranceles pronunciados sobre los bienes estadounidenses.
Ambas partes acordaron detener la mayoría de las tarifas en mayo, después de su primera reunión comercial en Ginebra, Suiza.