¿Podrán resurgir las salas de billar en Cuba?
MIAMI, Estados Unidos. – La práctica del billar intenta resurgir en Cuba después de haber sido prohibida por Fidel Castro en 1959, cuando fue asociada con los casinos administrados por la mafia estadounidense y la dictadura de Fulgencio Batista. Aunque la disciplina sigue sin ser reconocida oficialmente como un deporte, su presencia en bares privados y clubes está en aumento, de acuerdo con un reporte de Reuters.
Francisco Sosa, un carpintero de 78 años y exjugador de billar, le confesó a dicha agencia de noticias su empeño para fomentar el juego: “Si el Instituto de Deportes [Educación Física y Recreación, INDER] promoviera una federación nacional, sería excelente, porque aquí hay mucho talento”, afirmó Sosa.
En su casa, ubicada en el municipio habanero del Cerro, el hombre ha instalado cuatro mesas de billar (tres de ellas construidas por él mismo pese a la escasez de materiales básicos).
Sosa subrayó que la falta de madera, paños y tacos dificulta la práctica del juego en el contexto de la grave crisis económica y energética que atraviesa la Isla. A pesar de estas dificultades, asegura que su casa se ha convertido en un punto de encuentro para entusiastas de todas las edades y géneros que buscan aprender y mejorar en el billar.
“Llevo aproximadamente dos años jugando billar… y mi sueño es representar a Cuba en un evento internacional”, dijo a Reuters la joven Nayelis Guzmán, de la Academia Deportiva de Cerro.
Pese a su prohibición oficial, el billar nunca llegó a extinguirse. Hace ocho años, en marzo de 2017, CubaNet reportó que los jóvenes cubanos encontraban en las salas de billar “clandestinas” un escape al tedio cotidiano. Aunque en ese momento tampoco eran legales, los propietarios entrevistados por este medio coincidieron en que se les había permitido mantenerlas hasta una de las arremetidas del régimen contra el sector privado.
Una de las razones que ha esgrimido el Estado históricamente para prohibir o desmantelar las salas de billar son las presuntas apuestas ilícitas que se realizarían en esos espacios.