Policías fracturan brazo a adolescente holguinero
MIAMI, Estados Unidos. – La holguinera Dayanis Ramírez denunció en Facebook que su hijo, Diego Armando Ochoa Ramírez, de 16 años, sufrió la fractura de su brazo este 15 de octubre, cuando fue agredido por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) mientras practicaban deportes en la cancha de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín “Mariana Grajales”.
De acuerdo con el testimonio de la madre, Diego y otros niños y adolescentes se encontraban jugando fútbol y baloncesto. Sin embargo, un grupo de policías llegó al lugar y les ordenó que abandonaran el área. “Los tenía detenidos como si fuesen delincuentes”, escribió Ramírez en su publicación.
La situación escaló cuando Diego pidió retirarse, lo que llevó a los policías a reaccionar de manera violenta. “Cuando mi hijo les dijo que se quería ir, comenzaron a ofenderlo y él les respondió que no tenían por qué faltarle el respeto”, relató la madre.
La agresión se intensificó cuando dos agentes lo sujetaron con fuerza. “Lo agarraron entre dos, porque son tan cobardes que necesitan dos para sujetar a un niño”, denunció Ramírez. Mientras Diego les pedía que lo soltaran, advirtiendo que le estaban torciendo el brazo, los agentes no detuvieron su acción, lo que resultó en una fractura. “Le iban a partir el brazo y eso fue lo que pasó”, añadió la madre.
Asimismo, apuntó que “no solo le partieron el brazo sino que también lo golpearon”.
En declaraciones ofrecidas a CubaNet, Ramírez detalló que los ortopédicos están evaluando si será necesario realizar una intervención quirúrgica. “Todavía no sabemos si tendrán que operar. Los ortopédicos van a hacer un seguimiento para ver si no hay necesidad de intervención”, explicó.
Mientras tanto, Diego permanece con un “preyeso” y está siendo monitoreado por los médicos debido a la hinchazón y el dolor en la mano.
La denuncia ante las autoridades ya ha sido presentada, según la madre. “Sabemos que había cuatro policías y dos de ellos fueron los que lo sujetaron”, afirmó Ramírez, quien sigue buscando los nombres de los agentes involucrados, entre ellos un mayor de la Tercera Unidad de Holguín, a quien la madre acusa directamente de ser el responsable de la fractura.
Otro aspecto alarmante del caso fue el intento de ocultamiento por parte de la policía. Según el testimonio de Ramírez, cuando el padre de Diego acudió a la estación policial en busca de su hijo, los oficiales no le quisieron informar sobre su paradero. “Cuando el papá llegó a la Policía, no le querían decir dónde estaba porque lo habían llevado en una patrulla al hospital pediátrico”, denunció.
Ramírez dejó claro que no descansará hasta que los responsables enfrenten la justicia. “No vamos a descansar hasta que paguen”, aseguró en su publicación. También llamó a la ciudadanía a compartir su denuncia.