¿Por qué hay tantos microsismos en la Ciudad de México? La UNAM responde
La Ciudad de México ha experimentado al menos ocho microsismos en menos de 24 horas. El fenómeno ha despertado inquietud entre la población. Pese a ello, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalan que los sismos pequeños con epicentro en la capital no deben entenderse como eventos inusuales debido a las características del suelo.
Los movimientos informados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) tienen magnitudes que van de 1.5 a 2.5 en la escala de Richter. Se originaron en las alcaldías de Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Álvaro Obregón. Las autoridades de Protección Civil no han reportado daños o afectaciones. Víctor Hugo Espíndola Castro, responsable del área de análisis del SSN, explica que “los microsismos son frecuentes en la Ciudad de México y hay registro de ellos desde hace décadas. Esto se debe a la acción de las fallas geológicas locales, ubicadas en el subsuelo de la urbe, entre los 500 metros y los 2 kilómetros (km) de profundidad”.
En la plataforma “¿Sintió un sismo?” los usuarios pueden responder un cuestionario para describir sus experiencias. Los datos recogidos son de enorme valor para la ciencia.
¿Qué es un microsismo?
Víctor Manuel Cruz, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, describe los microsismos como “pequeñas rupturas en el interior de la tierra, ubicadas cerca de la superficie, a unos cuatro o cinco kilómetros de profundidad”. La casa de estudios añade que se generan a partir de “fallas geológicas activas en el subsuelo” y que son frecuentes en la región de la cuenca del Valle de México.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indica que el término “se atribuye a movimientos telúricos con magnitud menor a 4.0. Los organismos especializados suscriben la categorización. Un temblor superior a 3.9, aunque es considerado como bajo, tiene potencial para causar estragos. En la escala de Richter “cada unidad de magnitud es 32 veces más grande que la anterior, por ser una escala logarítmica”, puntualiza la UNAM.
Riesgos reales de los microsismos
Espíndola Castro enfatiza en que los sismos locales no producen afectaciones mayores a la población. No obstante, señala que pueden provocar daños estructurales. A largo plazo, esto representa una amenaza para zonas con demasiadas edificaciones de gran tamaño y distintas alturas. El experto del SNN advierte que la Ciudad de México se encuentra en esta situación. Alerta que en la urbe persiste el problema de la construcción no planificada.
En 2023 se documentaron más de 85 microcosmos en la capital mexicana, según los sistemas de monitoreo oficiales. La mayoría tuvieron su origen en las alcaldías de Álvaro Obregón y Magdalena Contreras. Sin embargo, Delia Iresine Bello Segura, analista de del SSN, subraya que “hasta el momento no se tienen registros históricos de un sismo de magnitud alta con epicentro en la capital y la probabilidad de que ocurra es baja”.
Los microsismos son más frecuentes en el poniente de la Ciudad de México
El Centro de Geociencias de la UNAM determinó en 2017 que en la Ciudad de México existen cuatro fallas geológicas relevantes: Mixhuca, Santa Catarina, San Lorenzo Tezonco y Copilco. A principios de este año, los investigadores descubrieron una quinta nombrada como “Plateros-Mixcoac” ubicada al poniente de la localidad.
Ante el hallazgo, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, en colaboración con investigadores del Instituto de Geofísica y del Instituto de Geología de la UNAM, pusieron en marcha el proyecto de investigación ‘Estudio geofísico, geológico del poniente de la Ciudad de México, implicaciones en el origen de los microsismos’.
Los primeros resultados del trabajo sugieren que los microsismos en la zona poniente de la Ciudad de México son provocados por la actividad combinada de las fallas geológicas locales. Estos temblores ocurren a profundidades de 1 a 1.5 kilómetros. Los investigadores aún estudian el fenómeno con técnicas avanzadas como la resistividad eléctrica y análisis de rocas. La intención es entender el comportamiento del subsuelo y su relación con las fallas para mejorar el diseño de la infraestructura urbana.