Preocupación por deterioro de la salud del preso político cubano Carlos Manuel Pupo
MADRID, España.- La organización defensora de los derechos humanos Cubalex denunció este lunes 2 de septiembre el alarmante estado de salud en que se encuentra el preso político cubano Carlos Manuel Pupo Rodríguez, coordinador nacional del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI), quien no está recibiendo la atención médica adecuada en prisión.
Pupo Rodríguez, de 70 años, enfrenta una grave descompensación por diabetes, con niveles de azúcar peligrosamente bajos, lo que constituye una emergencia médica.
El pasado 31 de agosto, a pesar de su delicada condición, Pupo fue trasladado desde el campamento donde estaba recluido a la prisión de Guanajay, en la provincia de Artemisa, lo que ha generado aún más preocupación entre sus allegados.
Según informes de un miembro de la dirección nacional del PUNCLI que se comunicó con Cubalex, Pupo logró realizar una llamada telefónica desde la prisión el domingo, pero sus palabras eran confusas y apenas se le entendía, un reflejo de su deterioro físico. Cubalex expresó su preocupación por la posibilidad de que Pupo sufra una isquemia por los bajos niveles de azúcar.
A sus 70 años, Pupo es uno de los presos políticos cubanos de mayor edad, lo que lo convierte en uno de los más vulnerables en el sistema penitenciario de la Isla. Desde su detención, su salud ha ido en constante declive, agravada por la falta de acceso a los medicamentos esenciales para tratar su diabetes e hipertensión.
El deterioro de la salud de Pupo Rodríguez no es un hecho aislado. A mediados de agosto, sufrió una caída en la prisión mientras se dirigía al baño con una tanqueta de agua. Se golpeó fuertemente la cabeza y una pierna previamente operada. A pesar de la gravedad de estos incidentes, no ha recibido la atención médica necesaria, lo que ha empeorado aún más su ya frágil condición.
Pupo Rodríguez fue condenado a seis años de cárcel por su participación en las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 (11J) en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa. Antes de su detención, además de liderar el PUNCLI, era uno de los promotores del Proyecto Emilia, una iniciativa que aboga por cambios democráticos en el país.
El historial de abusos contra Pupo es extenso. En 1975, recibió un disparo en el abdomen por parte de un oficial del Ministerio del Interior (MININT). En 1992, perdió la visión de un ojo tras ser brutalmente golpeado por interferir en la paliza que varios oficiales del MININT propinaban a otra persona. En 2017, fue agredido por el mayor Osvaldo Ramírez, lo que le causó una fractura en el fémur que requirió cirugía y la colocación de tornillos. Paradójicamente, tras este incidente, fue condenado a un año de prisión domiciliaria.