Preocupación por la salud de la reina Margarita de Dinamarca tras ser ingresada de urgencia
A sus 84 años y lejos del trono desde que abdicara el pasado mes de enero,
la reina Margarita de Dinamarca
sigue siendo muy querida por sus compatriotas, por eso la preocupación ha cundido entre los daneses al trascender el último en una larga serie de problemas médicos. La madre del rey Federico asistió ayer a la inauguración de un congreso científico en Copenhague y al parecer, al regresar del acto
sufrió una caída y tuvo que ser trasladada al hospital.
La jefa de información de la casa real danesa, Lena Balleby, no tardaba en actualizar su estado de salud asegurando que «la reina Margarita fue ingresada ayer por la tarde en el Rigshospitalet tras sufrir una caída en el castillo de Fredensborg, su residencia en primavera y otoño. La reina
se encuentra bien dadas las circunstancias, pero actualmente está hospitalizada en observación«. Por último, añadió que se proporcionará más información tan pronto como haya noticias.
Desde que
abdicase en favor de su primogénito
y pusiera fin a un largo reinado de 51 años, ahora tiene menos obligaciones y más tiempo para sus aficiones y pasiones. Pero no ha renunciado del todo a su agenda pública. En una de sus últimas apariciones, después de regresar de sus vacaciones de verano en su castillo francés, se pudo ver a la reina Margarita de muy buen humor y respondió a la pregunta de un periodista sobre «cómo le va la vida ahora» asegurando que
«todo va muy bien».
Su reciente baja tras una cirugía en la espalda
Esta caída es el segundo problema físico de la royal después de que el año pasado tuviera que estar
unas semanas de baja debido a una operación de espalda. La reina Margarita se sometió a una «importante cirugía de espalda» en el Rigshospitalet el 22 de febrero«, decía un comunicado oficial, en el que aseguraba también que llevaba bastante tiempo con dolores en esa zona y que la situación había empeorado recientemente.
El 2 de marzo se anunció que la reina había recibido el alta hospitalaria y se encontraba en el Palacio de Amalienborg. «Ahora le espera
un largo proceso de rehabilitación física, que puede prolongarse durante los próximos meses», declaró entonces la casa real. En aquel momento
se repartieron la regencia sus dos hijos
y su hermana, Benedicta.
Pero menos de dos meses después, y apoyándose en un bastón, la reina retomaba su agenda en abril con motivo de la celebración de
una tradicional procesión de antorchas. «Todo el invierno he estado deseando volver y ahora estoy aquí. Espero que sea una bonita primavera y un hermoso verano. Y que todos podamos disfrutar. Gracias por la bienvenida», dijo entonces la monarca.
Un largo y variopinto historial médico
Al contrario que su prima,
la reina Sofía, que apenas ha sufrido un ingreso hospitalario
en toda su vida, la reina Margarita ha tenido numerosos problemas de salud a lo largo de su vida. Comenzando con los derivados de su impenitente afición por el tabaco que le llevaron a ganarse el sobrenombre de
‘reina cenicero’. El cambio en las leyes danesas y el creciente escrutinio público le llevaron finalmente a dejar los cigarrillos, ya octogenaria, en 2023, después de 66 años fumando. Otro de los problemas de salud graves de Margarita II fue un cáncer de cuello de útero del que fue tratada con éxito en 1994.
Durante las vacaciones de Navidad de 2001 sufrió
otra caída rompiéndose dos costillas. El incidente ocurrió en el castillo de Marselisborg y la royal fue trasladada de urgencia a un hospital, donde las radiografías confirmaron la rotura de las costillas del lado izquierdo de la caja torácica. Afortunadamente, la reina no sufrió más lesiones y pudo cumplir con algunos de sus compromisos reales habituales para estas fiestas, incluido el discurso anual de Nochevieja.
Poco más de un año después de esa caída, fue operada de otro problema de espalda y en enero de 2003 se sometió a una operación más en la misma zona por problemas relacionados con una estenosis espinal. La reina también ha padecido artrosis en las rodillas, siendo la derecha la más afectada. Al parecer, estos problemas volvieron a surgir a mediados de la década de 2000, lo que obligó a Margarita II a someterse a
una artroplastia total de rodilla. A la vista de su edad y los antecedentes, es lógico que los daneses se preocupen por el bienestar de su emérita.