Preso común entra en huelga de hambre por falta de atención médica
Rubén Ramírez Mora, recluso de la prisión provincial Kilo 9 en Camagüey, Cuba, inició una huelga de hambre en protesta por la negación de atención médica urgente.
Según informa el preso político Orestes Varona Medina, también recluido en el mismo centro penitenciario, Ramírez Mora sufre una grave lesión en el recto que requiere tratamiento inmediato.
El preso político Orestes Varona Medina, desde la prisión provincial Kilo 9 de Camagüey, denuncia que le están negando la asistencia médica, orden dada por la máxima dirección del penal.#SOSCuba #LibertadParaLosPresosPoliticosCuba #Cuba pic.twitter.com/7ZQ9aSc07k
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) September 10, 2024
La denuncia, transmitida telefónicamente por Varona Medina al Observatorio Cubano de Derechos Humanos, señala que la decisión de negar la asistencia médica proviene directamente de la máxima dirección del penal.
Pero este no es un caso aislado, en agosto trascendió que otros reos no han recibido atención médica. Tal es el caso del preso político cubano Yasmany González, quien enfrenta problemas de salud en la prisión Combinado del Este.
González está «muy flaquito y con diarreas», presuntamente debido a la contaminación del agua en la prisión, dijo su esposa, Ilsa Ramos, a Martí Noticias.
La esposa del preso político denunció que en el penal «no tienen atención (médica) de ningún tipo, no tienen medicamentos”.
Por otro lado, el preso político Lázaro Jesús Valdez González-Fune está perdiendo la visión debido a las condiciones carcelarias que se le imponen.
El joven de 33 años, quien padece de diabetes, ha denunciado en múltiples ocasiones la falta de atención médica adecuada y la escasez de medicamentos en la prisión Combinado del Este, informó el activista Marcel Valdés.
Valdez requiere inyecciones de insulina hasta cuatro veces al día para controlar su diabetes. Sin embargo, debido a la falta de suministro de medicamentos en la prisión y las dificultades que enfrenta su familia para conseguirlos, su salud ha empeorado gravemente.
Lázaro Jesús Valdez González fue condenado a cinco años de privación de libertad por su participación en las protestas de julio de 2021.