Presunto agente de la SE cita al colaborador de ‘CubaNet’ Adelth Bonne Gamboa
MIAMI, Estados Unidos. – El colaborador de CubaNet Adelth Bonne Gamboa fue citado vía telefónica este viernes por un presunto agente de la Seguridad del Estado. No obstante, el comunicador y activista se negó a presentarse ante la supuesta autoridad si no recibía una citación oficial.
Según contó a este medio, Bonne Gamboa aseguró a su interlocutor que, para citarlo, tenía que entregarle un documento oficial con ese fin. En la llamada, el supuesto agente se refirió a “las nuevas normativas”, es decir, a la Ley de Comunicación Social que entró en vigor el pasado y por la cual el régimen de la Isla ha desatado una ola represiva contra periodistas y comunicadores.
El pasado domingo 22 de septiembre, Bonne Gamboa fue confrontado y amenazado en su propia casa por dos mujeres que, según sus declaraciones, actuaban en nombre del Gobierno cubano. Las mujeres dijeron estar en desacuerdo con la labor periodística y el activismo del joven, tanto en CubaNet como en sus redes sociales.
En un video grabado por el propio comunicador se observa a las mujeres que intentaron intimidarlo.
Bonne Gamboa, conocido por su activismo y su crítica abierta al régimen cubano, denunció a las mujeres como “chivatonas” del Gobierno y subrayó lo absurdo de la situación, indicando que, si la Seguridad del Estado tenía algo en su contra, debería enviar a la Policía directamente en lugar de delegar la responsabilidad en dos mujeres aparentemente civiles.
Este incidente se sumó a los numerosos actos de intimidación contra activistas y periodistas independientes en la Isla, que enfrentan constantes amenazas y hostigamiento por su trabajo en defensa de la libertad de expresión y la denuncia de las violaciones de derechos humanos en Cuba.
Bonne, a sus 29 años, es un comunicador que transmite al pueblo la realidad de la Isla en crisis. En CubaNet lleva el programa Gusaneando con Adelth, en el cual aborda temas de actualidad y relevancia para la población.
En varias ocasiones, la Seguridad del Estado le ha cortado el acceso a internet para impedir sus transmisiones y le ha advertido, vía telefónica, que no salga de su casa.