Real Madrid: Anas Laghrari, el heredero de Florentino
Florentino Pérez tiene 77 años y se enfrenta a su posible última reelección como presidente en mayo del año que viene. En su cabeza está dejar el Real Madrid en buenas manos (o en las manos que él cree que son las buenas). Hace tiempo que Florentino endureció los estatutos del Real Madrid para que cualquiera no pudiera llegar a ser ni tan siquiera candidato. Y para ser Presidente o eres rico, o tienes un grupo de gente que te apoya económicamente (avales) o no puedes se
En el fondo, Florentino se siente el padre del Real Madrid y su mirada hacia el club es como si fuese algo suyo, algo que él no puede dejar en manos de cualquiera cuando se vaya. Eso es bueno si el enfoque es equilibrado y es malo si realmente te crees que el Real Madrid no podría ser lo que es sin ti. Escuchando declaraciones antiguas de Florentino, te das cuenta que él tiene interiorizado que antes de su Florentinato, el club atravesó por graves problemas económicos y gracias a él y su gestión, el club volvió a ser brillante en lo deportivo y lo económico. Y tiene razón en pensarlo porque los datos así lo dicen.
Cuestión distinta es cuando el tiempo pasa, los años se suman en tu DNI, aparecen las manías, se dibujan conspiraciones en tu cabeza, ves enemigos por todas partes y te terminas autoconvenciendo de que eres “el salvador” del Real Madrid.
Comprendo que Florentino, que ha creado un Real Madrid envidiado en lo deportivo y en lo económico teniendo ya casi 80 años, tenga como una de sus preocupaciones una cuestión que para él será troncal y es quién va a heredar su Real Madrid? Y usted estará pensando: pues ya lo elegirán los socios del Real Madrid. Sin embargo, estoy seguro que Florentino piensa que los socios del Real Madrid no están preparados para elegir un Presidente a la altura y que eso quien realmente está preparado es él. Y aquí aparece Anas Laghrari: su ahijado.
Florentino y su padre se hicieron amigos vinculados al sector de la construcción y cuando siendo Anas muy joven, falleció su padre, Florentino lo acogió como un ahijado. El joven Anas creció, estudió, se perfeccionó y se hizo un financiero. Comenzó en el Credit Agricole como analista y de ahí fichó por el banco parisino Societé Generale donde conoció a su mujer. A continuación y desde 2013 pasó como accionista a la firma de inversiones Key Capital. Se hizo un financiero muy brillante con contactos a alto nivel. Hasta tal punto que Florentino dejó en sus manos algo que se le confía a poca gente: el dinero de ACS y del Real Madrid. Si ustedes bucean un poco, comprobarán que en las últimas grandes decisiones económicas del Real Madrid y de ACS aparece Anas Laghrari. Anas está en la compra de Abertis por ACS, en el préstamo inicial de 575 millones para la remodelación del Bernabeu, en la explotación del estadio con Sixt Streeth, en la Superliga donde lo nombró Secretario General …
Anas, siguiendo instrucciones de Florentino, fue quien le consiguió 517 millones de euros al Barça por el 25% de los derechos de TV ( por 25 años), para contentar a Laporta y que se mantuviese dentro de la Superliga. En el imaginario perfecto de Florentino, su heredero para el Real Madrid no sería su hijo (que se desvió hacia la agencia de futbolistas) sino Anas Laghrari.
Si fuese por Florentino, su ahijado sería el próximo Presidente. Sin embargo, sabe que socialmente esa medida tendría difícil encaje. Y además los Estatutos del Real Madrid exigen que el Presidente sea español. Ya sé que Florentino no decide él sólo quien será el próximo Presidente, pero también sé que su larga mano y control interno del club, con el éxito como compañero (otra cosa sería si el Madrid fuese mal) hace que Florentino tengan un % más que suficiente para influir directísima y determinantemente en quien será el próximo Presidente. Pero si él quisiera que fuese Anas y socialmente tendría difícil encaje ¿qué hacemos?
En eso está Florentino ocupado. Porque lo que realmente le preocupa a Florentino no es quien presida el club, sino quien tome las decisiones. En el modelo actual, el Presidente Institucional y el Presidente Ejecutivo es el mismo. Pero puede haber otro modelo en el que el Presidente Institucional sea uno que tenga buen encaje social, pero el Ejecutivo (el CEO, el Vicepresidente Ejecutivo,… llámenle como quieran), el hombre que toma las decisiones sea un hombre que a Florentino le convenza. Y ese hombre es Anas Laghrari. Hasta hace poco hasta su mujer, Zahra Lahbabi, trabajaba en el Real Madrid a las órdenes de Presidencia como Directora de Proyectos. Nueve años y medio estuvo trabajando en el club blanco. Desde mayo de 2011 a octubre de 2020, que decidió montar su marca de moda, diseño y artesanía marroquí (ZAZ).
La situación personal y profesional actual de Anas (ha salido de Consejero de Key Capital y vendido parte de sus acciones) le permitirían ocupar esas funciones. Ha montado su propia consultora Anel Capital y casualmente él y su mujer están vinculados como socios representantes asamblearios del club. Florentino lleva un tiempo estudiando, asesorado por Anas, como conseguir un modelo jurídico que no sea ni un club de fútbol tradicional de socios, ni una Sociedad Anónima en la que mande el capital. Es decir contentar a los socios con acciones que tengan un valor, pero que el poder real de la mayoría del 51% descanse en el Presidente-Junta Directiva/Consejo de Administración.
De esta forma, Florentino con un mandato renovado de 2025 a 2029, le permite organizar su herencia y buscar un Presidente institucional y colocar a su hombre, a su ahijado en quien confía para las decisiones estratégicas. La persona a la que él ha “criado” en sus pechos desde pequeño. José Ángel Sánchez es un profesional del Real Madrid, pero Anas Laghrari es Florentino. Y a Florentino lo que le preocupa es que el Real Madrid no pierda el tesoro que ahora tiene. Lo que él considera que le ha aportado bajo su último mandato. Y cuando Florentino no esté en el día a día, lo más cerca que existe de seguir estando sin estar, es Anas Laghrari.
Lógicamente si el Real Madrid lo sigue controlando Florentino a través de Anas, el propio Florentino llegado el momento apoyará económicamente a su ahijado para los avales necesarios de esa junta directiva/ consejo de administración, en la que todos figuren pero él controle, que es exactamente lo que pasa ahora mismo. Sólo que Florentino tiene 77 años (78 en marzo) y Anas 39.
Esto debería ser un tema para que hoy en la Asamblea de Socios, Florentino lo explique o que sea preguntado quirúrgicamente. Cuestión distinta será si considera que es el momento ahora de explicarlo.