Real Madrid: «Mbappé es un problema pero no el único»

No se recuerda un desplome en el fútbol de élite como el de Mbappé en el Real Madrid. Un pavo en Día de Acción de Gracias tiene más confianza que Kylian. Hay quien compara sus inicios con los de Zidane. Aquello fue nebuloso, es cierto, pero no era más que un ajuste, se veía a la legua. Lo de Mbappé es peor porque hasta le pega mal a la pelota. No puede ser que el mismo tipo que tuvo los nervios de titanio para lanzar tres penaltis en la final de un Mundial —dos en juego y uno engo y uno en la tanda— arroje ahora un balance de espanto. Sus últimos tres penaltis han sido dos fallados, con un modus operandi ridículo, y otro no lanzado por renuncia y pánico escénico. Pero además no se va de nadie y no encuentra el sitio. Ha jugado ya de casi todo y no hay manera de ver siquiera un atisbo de lo que era Mbappé en el PSG.

Los problemas del Madrid no son sólo que el francés no arranca. Por fallar, falló hasta un jugador que es un seguro de vida, como Valverde. Pero el equipo entró mal al partido, le costó sacar la pelota, estuvo yermo en ataque en la primera parte y siempre jugó dando la impresión de que daba un paso adelante y dos hacia atrás.

Los rivales de envergadura, y el Athletic lo es, se le atragantan. Los leones ni siquiera necesitaron un partido sobresaliente. La viveza y la intensidad le dieron de sobra porque el Madrid está varias cuartas por debajo de lo que se le supone a un equipo que tiene que luchar por la Liga.

Lo de Ancelotti y la tecla empieza a ser ya una letanía. Tampoco se entiende su dirección de partido. De repente aparece Mendy no sé sabe muy bien para qué y le da minutos de la basura a Endrick y Güler. Si tiene problemas de displicencia con ellos es mejor que no les meta en la lista pero darles protagonismo tarde, mal y nunca no lleva a ninguna parte.

El Madrid, que bien haría en fichar un lateral derecho ya, tiene que dar una vuelta a su plan. Y Mbappé, enterarse de dónde está.