Régimen recibe 146 toneladas de alimentos que Díaz-Canel negoció en Argelia por mayo
AREQUIPA, Perú – Más de 146 toneladas de alimentos fueron donadas por el gobierno de la Argelia al régimen cubano el pasado agosto para apoyar “la difícil situación financiera” existente en la Isla, según reporta el medio oficial Cubadebate.
En el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, la vicetitular del ramo Déborah Rivas Saavedra, agradeció lo que describió como “importante donación”.
En sus declaraciones, la funcionaria mencionó que la carga estaba compuesta por alimentos como arroz, aceite, pastas y otros. “Todos esenciales en la alimentación de la población cubana”, resaltó.
El donativo arribó a la Isla por vía marítima el pasado 22 de julio por el puerto de Mariel, donde posteriormente fue descargado.
Rivas Saavedra Agradeció al presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, y a su gobierno por este donativo ofrecido al dictador Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el pasado 9 de mayo, durante la escala técnica que realizó por esas fechas a este país.
El discurso oficialista ha hecho eco en sus seguidores de otros países, que creen ciegamente en el discurso gubernamental y achacan al embargo los males que padece el pueblo.
A pesar de los frecuentes donativos internacionales, la crisis en Cuba no parece tener un final cercano.
Un reciente informe del independiente Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reveló que la crisis alimentaria constituye el principal problema social del país (eso indicó el 72% de los encuestados por la ONG).
El estudio también indica que en Cuba siete de cada diez personas han dejado de desayunar, almorzar o cenar, debido a la falta de dinero o a la escasez de alimentos. Solamente el 15% ha podido realizar las tres comidas diarias sin interrupción.
Por su parte, la encuestadora Cubadata asegura que casi la mitad de los cubanos dejó de comer al menos un día en el segundo trimestre de 2023 por la grave escasez de alimentos en la Isla.
Sin otras alternativas, miles de cubanos han optado por comprar alimentos más baratos y menos nutritivos, saltarse comidas y, en menor medida, pedir ayuda a familiares y amigos. Con estos recursos subsisten quienes padecen la acelerada inflación y el desabastecimiento en la Isla.