Regresa a Cuba exoficial con residencia en EE. UU. y largo historial de represión
MADRID, España.- Leandro Rubén Garnica González, teniente coronel retirado del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y señalado como uno de los represores más crueles en las provincias cubanas de Cienfuegos y Villa Clara, ha regresado recientemente a Cuba tras más de una década residiendo en Estados Unidos como inmigrante legal. Su regreso fue confirmado por el periodista Mario J. Pentón, días después de que el canal de YouTube Molinos por la Libertad difundiera en primicia la noticia del viaje.
Garnica, natural del municipio Rodas, en Cienfuegos, obtuvo su residencia permanente en EE. UU. en 2013 y, según fuentes cercanas a su familia, permanecía en el país norteamericano desde mayo de 2022. Sin embargo, el 16 de abril de 2025, retornó a la isla, en medio de un creciente escrutinio sobre exfuncionarios del régimen cubano que viven en EE. UU. pese a su historial represivo.
El exoficial figura en la lista pública de Represores Cubanos, elaborada por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), que documenta casos de funcionarios implicados en la represión de disidentes. Según el investigador de la FHRC, Rolando Cartaya, Garnica “fue uno de los más crueles jefes provinciales de la Seguridad del Estado”, y llegó a EE. UU. “mintiendo para conseguir la residencia permanente”.
Historial de represión
Durante su etapa como jefe de Contrainteligencia en Cienfuegos y luego en Santa Clara, Garnica acumuló múltiples denuncias por abusos, maltratos y violaciones de derechos humanos. Entre sus víctimas están la periodista independiente María Elena Alpízar y el activista Guillermo Fariñas, premio Sájarov del Parlamento Europeo. Sin embargo, uno de los testimonios más estremecedores es el del exprisionero político Jorge Luis Brito Rodríguez, quien fue detenido en 1993 y sometido a torturas por negarse a firmar una declaración fabricada por el régimen.
Según la FHRC, Garnica encerró a Brito desnudo en una celda con un supuesto delincuente común que lo golpeó brutalmente, le causó fracturas y lesiones graves. Brito fue finalmente condenado a nueve años de prisión por el delito de “Propaganda Enemiga”, y años después reconocería a su agresor como un agente encubierto, lo que confirmaría la naturaleza orquestada del abuso.
En enero de 2024, el congresista cubanoamericano Carlos Giménez presentó una lista al gobierno estadounidense con los nombres de presuntos represores cubanos residiendo en el país. Garnica estaba entre ellos.
El caso de Garnica no es aislado. La FHRC ha documentado al menos tres casos de represores que han regresado recientemente a Cuba, “autodeportados”.
La sorpresiva salida de Leandro Garnica de Estados Unidos ha generado interrogantes sobre su situación migratoria y la efectividad de los controles que permiten la residencia de exfuncionarios represivos en países democráticos. Aunque aún conserva su estatus legal como residente permanente, se desconoce si tiene intención de volver a territorio estadounidense.