Renuncia» la ministra de Trabajo, señalada por «falta de objetividad y sensibilidad
La «renuncia» fue aprobada por el Buró Político del PCC y del Consejo de Estado.
MIAMI, Estados Unidos. – La ministra de Trabajo y Seguridad Social del régimen cubano, Marta Elena Feitó Cabrera, “renunció” a su cargo tras reconocer los errores cometidos durante su intervención en la sesión parlamentaria de este lunes, de acuerdo con un documento difundido en las primeras horas de la noche de este martes por el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso.
“Como resultado del análisis realizado por la dirección del Partido y del Gobierno con Marta Elena Feitó Cabrera, sobre su intervención en la reunión conjunta de dos Comisiones Permanentes de Trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la compañera reconoció sus errores y presentó su renuncia al cargo”, indica el comunicado.
La solicitud fue sometida a la consideración del Buró Político y del Consejo de Estado, que acordaron su liberación “a partir de la falta de objetividad y sensibilidad con que abordó temas que centran hoy la gestión política y gubernamental, enfocada en atender fenómenos reales y nunca deseados por nuestra sociedad”.
La dimisión de Feitó, probablemente presionada por el régimen a prsentar su renuncia para evitar una crisis política mayor, ocurre dos días después de que negara ante el Parlamento cubano la existencia de mendigos en el país y calificara como “personas disfrazadas” a quienes viven en situación de calle. Según sus palabras, estas personas “han buscado un modo de vida fácil”, “ejercen actividades económicas ilegales” y evaden impuestos. Además, la funcionaria desestimó que hurgaran en la basura por hambre y se pronunció contra la solidaridad ciudadana, afirmando que “dar dinero en la calle está deformando” y que “hay que combatirlo”.
Las declaraciones de la ministra generaron una avalancha de críticas desde diversos sectores, tanto ciudadanos como institucionales. La comunicadora oficialista Rosy Amaro Pérez pidió salir “sin carro, ni aire acondicionado” a recorrer las calles de La Habana, mientras que el economista Pedro Monreal escribió en redes: “Dice que en Cuba no hay mendigos, sino personas disfrazadas de mendigos. Debe ser que también hay gente disfrazada de ‘ministra’”.
Este martes, el gobernante Miguel Díaz-Canel emitió un reproche directo a la ministra, aunque sin mencionarla por su nombre. “Yo no estoy de acuerdo con algunos criterios que se dieron en la comisión sobre estas problemáticas (…) Primero, es muy contraproducente que se den criterios como ese”, expresó desde la Asamblea Nacional.
Díaz-Canel reconoció públicamente la existencia de “determinadas expresiones de vulnerabilidad, de personas de andar de calle o comportamiento deambulante” y afirmó que no se puede “denigrar las figuras que están involucradas” porque ello “expresa un desconocimiento de la realidad que está viviendo el país”.
“Son nuestros deambulantes o nuestras deambulantes. Son nuestras personas en situaciones de vulnerabilidad, nuestras familias en situaciones de vulnerabilidad y nuestras comunidades en situaciones de vulnerabilidad”, declaró el gobernante, quien pidió a los cuadros del Estado actuar “con sensibilidad, con seriedad, con humanismo”.
La intervención de Díaz-Canel buscó contrarrestar el rechazo público que había provocado la postura de su ministra. El episodio generó especial indignación luego de que Martí Noticias revelara que el hijo de la ministra reside actualmente en Miami, Estados Unidos, donde espera la residencia permanente tras acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
La política oficial impulsada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha sido ampliamente criticada por criminalizar la pobreza. El Acuerdo 10.068 del Consejo de Ministros ordena identificar y trasladar a personas con “conducta deambulante” a centros especiales, sin atender causas estructurales como la precariedad habitacional, el desempleo o los trastornos de salud mental.
Según cifras oficiales, más de 3.700 personas residen actualmente en “Centros de Protección Social” en Cuba. Ell 38% no tiene domicilio al que regresar.
Con la renuncia de Feitó Cabrera, el régimen estaría buscando cerrar una crisis política originada por la negación de una grave problemática social que el Partido Comunista de Cuba (PCC) ha asociado siempre con el pasado capitalista.