Rusia prueba la paciencia de los Estados Unidos, Trump se apresura a asegurar el acuerdo de paz de Ucrania

Cerca de los 100 de establecimiento de tono^th Día de su segunda administración a fines de abril, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado la presión sobre Rusia y Ucrania para que pongan fin a su conflicto de tres años al alto precio de la concesión territorial.

El enviado especial de los Estados Unidos Steve Witkoff, un ex magnate de bienes raíces convertido en susceptor de Kremlin, llegó a Moscú el viernes, según Interfax. Se espera que realice más conversaciones de paz con el presidente ruso Vladimir Putin, a quien se ha reunido tres veces antes, en un momento frágil en las relaciones de Moscú-Washington que solo se han descongelado desde que el regreso en enero de Trump a la Casa Blanca.

Hasta ahora, el Kremlin se ha acercado a las negociaciones de paz de Ucrania patrocinadas por los Estados Unidos, lo que resultó en un alto el fuego parcial y mal observado en la infraestructura energética el mes pasado, con una intratabilidad amable, evitando la ira de que Trump ha dirigido en gran medida el liderazgo de Ucrania por sus dudas a lo largo de las conversaciones y su insistencia sobre las garantías de seguridad expícitas. El líder de Washington ha llamado repetidamente a su contraparte ucraniana Volodymyr Zelenskyy por sobreestimar su influencia tanto en el conflicto como en las discusiones, así como, a principios de esta semana, ignorando la posibilidad de renunciar a Crimea.

Pero la intensificación de los ataques rusos contra Kiev a principios de esta semana después de una pausa durante las vacaciones de Pascua llevó a Trump a tomar un tiro raro contra Putin el jueves.

«No estoy contento con los ataques rusos sobre Kiev», escribió Trump en su plataforma de redes sociales de verdad.

«No es necesario, y muy mal momento», agregó el líder de la Casa Blanca. «Vladimir, ¡detente!»

«No me gustó anoche, no estaba contento con eso», dijo Trump en una conferencia de prensa separada. «Estamos presionando mucho sobre Rusia, y Rusia lo sabe».

La frustración de Trump ha sido avivada por el ritmo estancado de los esfuerzos diplomáticos de paz liderados por Estados Unidos que Washington ha indicado que podría estar cerca de abandonar. El miércoles, las conversaciones previstas en Londres entre los funcionarios del Reino Unido, franceses, alemanes, ucranianos y estadounidenses fueron degradados después de la retirada del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, y el enviado especial Witkoff.

«Hemos emitido una propuesta muy explícita tanto a los rusos como a los ucranianos, y es hora de que digan ‘sí’ o que Estados Unidos se aleje de este proceso», dijo el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, a principios de semana.

La silueta de la oferta de paz final de los Estados Unidos sigue siendo difícil, aunque Informes de axios El último marco ofrece a Rusia el reconocimiento estadounidense de la ocupación de Moscú de Crimea, el levantamiento de las sanciones impuestas desde 2014 y la renuncia de las ambiciones de Ucrania de unirse a la Alianza Militar de la OTAN, un objetivo crítico de larga data que el Kremlin invocó como una invasión 2022.

A cambio, Ucrania aseguraría una codiciada garantía de seguridad contra otras incursiones rusas, parte de la región de Jharkiv, una de las cuatro anexas por Rusia en el conflicto de tres años, y ayuda a reconstruir.

CNBC no pudo confirmar de forma independiente los términos del marco y se comunicó con la Casa Blanca para hacer comentarios.

Si se materializan, las condiciones del marco implicarán un marcado cambio en el tono para Ucrania, cuyo liderazgo ha excluido persistentemente la posibilidad de concesiones territoriales.

Vance a principios de esta semana señaló que la paz requería «en un nivel amplio las partes que dicen: Vamos a detener el asesinato, vamos a congelar las líneas territoriales en algún nivel cerca de donde están hoy».

Él elaboró: «Las líneas actuales, en algún lugar cercanas a ellas, es donde finalmente estás, que traigas las líneas en el conflicto. Ahora, por supuesto, eso significa que los ucranianos y los rusos tendrán que dar algunos de los territorio que actualmente poseen. Van a tener algunos swaps territoriales».

Zelenskyy esta semana volvió a la noción de entregar tierras soberanas, diciendo categóricamente, según una traducción, que «Ucrania no reconoce legalmente la ocupación de Crimea. No hay nada de qué hablar. Está más allá de nuestra constitución».

Pero el máximo latón de Ucrania parece más a regañadientes abierta a la posibilidad:

«En uno de los escenarios es, lo que dices, renunciar al territorio. No es justo, sino para la paz, la paz temporal, tal vez puede ser (a) solución. Temporalmente», dijo el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, en una entrevista televisiva con BBC News.