Schengen estrena un nuevo control fronterizo: involucra a los cubanos
La UE elimina el sellado de pasaportes y activa un sistema electrónico de entradas y salidas.
MADRID, España.- La Unión Europea (UE) comenzó a aplicar desde este12 de octubre un nuevo sistema electrónico para registrar los cruces fronterizos de viajeros procedentes de países no comunitarios, lo que pone fin de manera progresiva al tradicional sellado de pasaportes en los aeropuertos y fronteras exteriores del espacio Schengen.
El mecanismo, conocido como Sistema de Entradas y Salidas (SES), está dirigido a personas que viajan a la UE por estancias de corta duración —hasta 90 días dentro de un período de 180— y sustituirá la forma en que se documentan las llegadas y salidas de nacionales de terceros países. En lugar de estampar un sello, los datos se registrarán de manera automática en una base digital común, lo que representa un cambio sustancial para muchos viajeros, incluidos los cubanos que ingresan al espacio Schengen con visados turísticos o de corta estancia.
Durante la primera entrada, el SES tomará la fotografía facial y las huellas dactilares de cada viajero, además de escanear la información del pasaporte. Estos datos quedarán guardados en un sistema compartido entre todos los países que integran Schengen y permitirán que, en cruces posteriores, el proceso sea más rápido al verificarse la identidad de forma biométrica, sin necesidad de nuevos registros, salvo en casos excepcionales.
La implantación del SES será progresiva: durante seis meses coexistirá con el sellado manual, mientras cada Estado miembro decide en qué puntos fronterizos comienza a aplicarlo.
Las autoridades europeas aseguran que esta modernización permitirá reducir los tiempos de espera y reforzar la seguridad, al facilitar la detección de personas que sobrepasen el tiempo autorizado de estancia o utilicen documentos falsos. Sin embargo, este nuevo escenario también plantea interrogantes que no han sido aclarados con precisión en las comunicaciones oficiales.
Para quienes viajan desde Cuba, este cambio implica que el sello físico en el pasaporte dejará de ser la prueba visible de entrada y salida de Europa, algo que hasta ahora ha sido común en cada cruce fronterizo. A partir de ahora, toda esa información quedará almacenada electrónicamente en el SES, lo que refuerza el control sobre los plazos de estancia y podría tener consecuencias directas para quienes excedan los 90 días autorizados.
La transición no será uniforme y la experiencia del viajero dependerá del país de entrada. En algunos aeropuertos ya se instalaron terminales de autoservicio para agilizar el registro, mientras que en otros todavía se utilizarán procedimientos tradicionales durante los próximos meses. Esta desigualdad en la implementación podría generar confusión entre quienes lleguen desde países terceros, incluidos los cubanos, que podrían encontrarse con procedimientos distintos según el aeropuerto o frontera por la que ingresen.
Para muchos viajeros, el cambio también supone una pérdida de control sobre su propia información, ya que la prueba de sus movimientos fronterizos ya no estará físicamente en su pasaporte, sino en un sistema digital al que solo las autoridades podrán acceder.
El SES marca uno de los cambios más importantes en los controles fronterizos europeos en décadas. Para los cubanos que viajan a Europa, este nuevo sistema no solo transformará la manera en que cruzan las fronteras, sino también la forma en que se documentan y verifican sus estancias en el espacio Schengen.