Se dispara el precio del arroz
SANTA CLARA.- Otra vez el arroz vuelve a ser tema de catarsis entre los cubanos en grupos de compraventa de redes sociales y justo como sucedió con el azúcar algunos meses atrás, los usuarios proponen pagarlo “al precio que sea”. Hace cerca de una semana que el demandado producto ha desaparecido de los puestos particulares y su precio en el mercado informal ronda entre los 250 y hasta más de 300 pesos por libra, sobre todo hacia las provincias occidentales y centrales del país.
Específicamente en Santa Clara este domingo en las ferias agropecuarias ningún vendedor tenía a la vista el arroz del llamado criollo, aunque algunos lo comercializaban a escondidas, en puntos más alejados del trasiego principal de clientela o inspectores. “Es mejor no venderlo a que te lo decomisen y te metan una multa”, razona Dylan, particular que opera en el área del Sandino, espacio principal de las referidas ferias.
En días recientes, el grupo de Inspección provincial aplicó sanciones a varios cuentapropistas que comercializaban el cereal por encima del tope permitido aplicándoles además la venta forzosa de la mercancía. El arroz se encuentra en la lista de productos topados a 170 pesos por libra, pero, según explican estos vendedores, los propios campesinos le han subido el precio de primera mano, por lo que no les resulta rentable adquirirlo para obtenerle luego alguna ganancia a la reventa. Gran parte de estos comerciantes se surten a través de pequeños agricultores locales que imponen sus propias tarifas por producirlo y trasladarlo, respuesta lógica a los altos costos que supone lograr cualquier cosecha por gestión propia sin fertilizantes ni otros recursos.
Una familia promedio de tres personas consume más de una libra diaria de este alimento básico, lo que equivaldría a desembolsar una tamaña suma de dinero mensual solamente para garantizar un plato poco generoso de arroz en cada comida. “Vine a comprar, aunque fueran dos libras para por la tarde, y nadie lo está vendiendo, desaparecido está”, se queja Verónica Díaz, una santaclareña en busca de los suministros semanales. “Entre los apagones y el precio del pan, esto era lo que nos faltaba”.
Las propias estadísticas oficiales confirman que en los últimos seis años la producción de arroz en Cuba cayó en un 90%. Aunque en el país se consume alrededor de 600,000 toneladas al año, la isla apenas es capaz de producir una tercera parte de ese número por lo que deben importarlo desde Vietnam, Brasil y Uruguay.
Como alternativa a esta nueva crisis con el arroz, muchos cubanos han optado por adquirir de momento harina de maíz, plátano verde y yuca en grandes cantidades para sobrevivir hasta que vendan en las bodegas el de la canasta básica. Mientras tanto, tras más de un mes de retraso, esta semana arribó a los puertos el arroz correspondiente al mes de diciembre, asegura una nota publicada por el Ministerio del Comercio Interior.
En algunos de los mercadillos que operan bajo la licencia de mipymes y TCP los sacos de arroz importado de Guyana se venden en miles de pesos y a más de 300 cada una si se compra en menor cantidad. La mayoría de las familias cubanas prefieren este tipo de grano antes que el llamado criollo debido a que tiene mejor rendimiento al cocinarlo.
Desde La Habana los usuarios también reportan en redes sociales la subida abrupta del producto, aunque la situación más crítica parece localizarse hacia el centro del país. En días recientes un operativo policial decomisó dos camiones que trasportaban 150 y 554 sacos de arroz, respectivamente, por no contar con “la documentación legal requerida ni contratos que justificaran su transporte y posesión”. Según la nota publicada en Cubadebate, el operativo culminó con la detención de tres individuos, incluyendo al chofer, que había cobrado la suma de 350 mil CUP por el viaje. Como suele ocurrir ante advertencias de posibles incautaciones, la situación ha puesto en alerta a quienes se dedicaban a trasladarlo de forma clandestina hacia las cabeceras provinciales.