Selección española: Se confirma la alarma: el césped del Estadio de Ginebra está muy mal
No era una exageración de Marc Cucurella y Robert Sánchez. El pasado lunes, al llegar a la concentración de Las Rozas, los dos jugadores del Chelsea avisaron de lo que se habían encontrado en el campo del Servette en su visita en la Conference League: un terreno de juego en pésimas condiciones.
Y, a pesar de los esfuerzo de la Federación suiza, poco se ha podido mejorar de cada al partido de mañana. El ataque de tres hongos distintos han destrozado zonas importantes del campo, en especial una de las áreas. Esta se encuentra protegida para que Suiza y España no la pisaran en sus entrenamientos. Las dos selecciones habían sido advertidas por la UEFA de que eso sería zona vetada.
Todo el terreno de juego está afectado, pero ese área y la banda en la que más da la sombra son las más perjudicas. Pero en el resto del campo se ven con claridad calvas, agujeros y verdes distintos, indicativo del uso de pintura para simular.
La Federación suiza se ha encontrado con un problema sin solución. Aunque hubiese decidido cambiar el césped nadie les garantizaba que se llegara a tiempo. Y cambiar la sede del encuentro ya no era posible. No es que no se pueda jugar, pero es evidente que lo que en Ginebra es siempre un verde perfecto es para mañana un riesgo.