Sevilla: El último récord del mito Jesús Navas
Ryan Giggs, Javier Zanetti, Paolo Maldini o Francesco Totti son ejemplos de jugadores que se convirtieron en leyendas vistiendo la camiseta de un club (United, Inter, Milan y Roma, respectivamente) y alcanzaron una cifra de partidos oficiales con sus equipos difícil de imaginar, en algunos casos incluso por encima de los 900 partidos. En España tenemos dos casos entre los diez primeros de esta clasificación, uno al lado del otro, como son los exjugadores del Barcelona Xavi Hernández y Leo Messi. El argentino hizo finalmente las maletas para alargar su carrera. Estaba en su derecho. Quien las hizo por obligación hace ya más de 11 años fue ese chaval de ojos claros y sonrisa sincera llamado Jesús Navas. En su vida en general, y en la deportiva en particular, a Jesús jamás se le había pasado por la cabeza alejarse más de los kilómetros justos que le llevan de su casa en Los Palacios a la Ciudad Deportiva sevillista. Se hizo futbolista profesional por su talento con la pelota, no por su ansia personal por alcanzar esa meta tan jugosa para los que la miran desde fuera.
Le tocó hacer las maletas hacia el Manchester City por necesidades de ese club que se lo había dado todo. No pudo oponerse. De hecho, la aventura en Inglaterra le sentó tan bien a su fútbol, con el cambio de posición incluido, que ha podido prolongar su vida futbolística unos cuantos años más. Qué habría sido del capitán del Sevilla de haber permanecido en un único club toda su vida. En cuatro temporadas más en aquel equipo que volvería a ser poderoso, se podría haber apuntado 200 partidos más. Una locura de cifra. El séptimo cielo de los 700 ya lo es para Jesús.
una carrera inolvidable
Han existido jugadores fieles al Sevilla y de sentimiento profundo. La prueba cercana es ese hombre al que Jesús le quitó años atrás el récord de partidos jugados con la camiseta del Sevilla y que, encima, fue su descubridor. Pablo Blanco sólo jugó en Nervión y lleva más de 50 años sirviendo al club, entre el césped y los despachos. Eran tiempos de menos partidos y carreras menos longevas.
Navas no sólo se lleva el premio a la perseverancia con el número de partidos totales con el Sevilla, en Liga, Europa o donde haya competido el club hispalense. Jesús, además, ha podido disfrutar del sabor inolvidable que dejan los títulos. Cinco en su primera etapa, cuando su fútbol de extremo incansable destrozaba defensas con el empuje por detrás de la locomotora Dani Alves. Cinco trofeos en 15 meses. Antes de marcharse, todavía besaría una Copa del Rey (2010), en un equipo que se iba desmoronando.
Cumplir 700 partidos oficiales y, además, en un mismo club, es una bestialidad
La caída no fue tan pronunciada como la del actual Sevilla, que ha vivido en la Champions como en el salón de su casa, pero fue relevante para que él se marchara. El equipo levantó tres Europa League mientras Jesús lo veía por televisión. Le quedaba una espina que sacarse: Levantar un título como capitán. Más que uno, dos. Las Europa league de Colonia y Budapest. Ocho títulos en total como sevillista. Más que nadie en la historia.
El Jesús más personal
La imagen deportiva del palaciego se conoce a la perfección, más si cabe dentro de los muros del Sánchez-Pizjuán. Sus éxitos deportivos, también en Mánchester y, por supuesto, con la selección española, quedarán para el recuerdo. ¿Y la personal? Sus ex compañeros hablan en MARCA de ese chiquillo que se ha convertido en leyenda. “Cumplir 700 partidos oficiales es una bestialidad. Son unas cifras increíbles que demuestran la profesionalidad, el compromiso con uno mismo y con el escudo”, apunta Pablo Alfaro, el primer capitán que tuvo Navas en el primer equipo.
Jesús tiene todo lo que se demanda de un profesional; es todo en uno
“Son cifras que parecen inalcanzables pero al comenzar tan jovencito y jugar casi siempre, siendo un elegido a nivel físico y condicional, ha podido alcanzar esta cifra”, añadía. Otro compañero que recuerda bien a Jesús es Álvaro Negredo. “Estuvimos cuatro años juntos en el Sevilla y uno en el Manchester City. La relación que hemos tenido fuera y dentro del campo ha sido increíble, fueron años maravillosos y ha sido un placer estar con él todo este tiempo. Sólo puedo desearle lo mejor de cara al futuro”.
Navas se marchó a la Premier en 2013 y un mes después haría lo propio su compañero y amigo Álvaro Negredo. También coincidieron en la Selección. “700 es un número increíble con todo lo que está pasando. La carrera que ha tenido, las ganas de jugar y disfrutar, cómo aguanta. El hecho de seguir implicado siendo de los mejores cada vez que juega dice mucho de él, de su actitud, de lo que le gusta la profesión. La palabra profesionalidad le define perfectamente”, añade.
La figura de Jesús está por encima de todo y tendrá la despedida que se merece
Muchos años ha compartido también con el capitán el ex director deportivo del Sevilla, ahora del Aston Villa, Ramón Rodríguez Verdejo ‘Monchi’. “Jesús representa a la perfección aquello que uno demanda de un profesional: capacidad, rendimiento, profesionalidad y compañerismo. Es todo en uno”, señala a MARCA.
Una despedida a su altura
El Sevilla está preparando un adiós como demanda la mayor leyenda de su historia. Su último partido oficial en el Ramón Sánchez-Pizjuán será el fin de semana del 15 de diciembre contra el Celta. “Como parece que será en la última semana de diciembre, ojalá se llegue a esa parte de la competición vivos en Copa y con resultados acordes para que el ambiente sea positivo y el que Jesús merece”, pide Alfaro. De ese adiós habla también su ex compañero Diego Capel: “La figura de Jesús está por encima de todo y tendrá la despedida que se merece. Será un día triste para el sevillismo y todos los que le queremos”. Navas alcanzó su último récord. O el penúltimo. Le quedan seis partidos oficiales más. Es capaz de conseguir un último regalo para el sevillismo.