miércoles, febrero 5, 2025
Ciencia y Salud

Si la Luna surgió del choque entre la Tierra y Theia, ¿quién puso más material?


Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar y la Universidad de Gotinga, Alemania, ha obtenido nuevas pistas sobre el origen de la Luna y su posible constitución. La Luna no está hecha de queso, sino casi en su totalidad del manto de la Tierra y una minúscula fracción del satélite natural debería pertenecer a Theia, el cuerpo del tamaño de Marte que colisionó con la proto-Tierra en los primeros años de su formación.

El origen de la Luna

La Luna de la Tierra es especial en comparación con las otras 200 lunas del sistema solar. No surgió junto al planeta ni fue una roca que quedó atrapada por su influencia gravitacional. Probablemente es hija del violento vecindario que era el sistema solar en su etapa inicial. La teoría más aceptada sobre la formación de la Luna es que se creó a partir de la colisión de un planeta del tamaño de Marte con la proto-Tierra hace aproximadamente 4,500 millones de años.

Este cuerpo, conocido como Theia, se desintegró y se reagrupó con la proto-Tierra. Sus restos pasaron a formar parte del interior del planeta que habitamos. Tras el choque, también se desprendió una enorme cantidad de residuos combinados que se enfriaron y conformaron el satélite. Si es esto es así, surge una pregunta particularmente provocadora: ¿cuál es la proporción de material de Theia y de la proto-Tierra en la Luna?

Para dar con una respuesta certera, los investigadores alemanes analizaron 14 muestras lunares disponibles en la Tierra para registrar los isótopos de oxígeno en ellas. Luego las compararon con 191 mediciones de minerales en la superficie del planeta. Los científicos utilizaron el método de la fluoración láser, donde el oxígeno atrapado en las rocas se libera mediante un disparo de luz.


Ilustración de un planeta cubierto por océanos de magma.

La Luna alguna vez fue un mundo lleno de océanos; los minerales que se han encontrado tanto en su ecuador como en el polo sur lo señalan.


Una bala de cañón directo a la Tierra

Según la investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), la Luna está compuesta mayoritariamente por restos de la propia Tierra. La respuesta es simple, pero tiene importantes repercusiones en la historia de la colisión de Theia. Por ejemplo, este cuerpo debió impactarse cuando era un trozo de planeta desprendido de su manto. «Era como una bala de cañón metálica», comparan los autores del estudio.

«Si este fuera el caso, Theia sería parte del núcleo de la Tierra hoy, y la Luna se habría formado a partir de material expulsado del manto de la Tierra. Esto explicaría la similitud en la composición de la Tierra y la Luna», dijo el profesor Andreas Pack, director gerente del Centro de Geociencias de la Universidad de Gotinga y coautor del estudio.



La teoría del gran impacto entre la proto-Tierra y Theia cuenta con una multitud de evidencias que la respaldan. Hay restos de la Luna que tienen las mismas huellas de oxígeno que las rocas en la Tierra. Incluso los modelos por supercomputadoras han confirmado que, siempre y cuando Theia tuviera un tamaño similar a Marte, la dinámica de las partículas resultantes del impacto tiende a formar una luna con las mismas proporciones que la que conocemos.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *