Surge evidencia sobre los anillos perdidos de la Tierra
De acuerdo con una reciente investigación de la Universidad Monash (UM) en Australia, es probable que la Tierra haya tenido su propio sistema de anillos hace cerca de 500 millones de años. La investigación, publicada en la revista científica Earth and Planetary Science Letters, afirma que existe evidencia de un disco de residuos de roca que orbitó el planeta durante el periodo Ordovícico medio.
La hipótesis sobre el sistema de anillos de la Tierra tiene precedentes importantes. Casi todos los planetas del sistema solar tienen un cinturón de escombros. Marte no los tiene ahora, pero es probable que cuente con ellos dentro de unos cientos de millones de años debido a la futura desintegración de su luna Fobos. Dado que la Tierra tiene 10 veces más masa que Marte y se formó hace 4,500 millones de años, es posible que en algún punto de su historia haya tenido una estructura similar.
Los científicos de la UM se dedicaron a investigar esta hipótesis y a encontrar evidencia de dicha formación. Si existió un sistema de anillos fugaz en la Tierra, la estructura tuvo que “caer”. La superficie del planeta, entonces, debió presentar un pico evidente de impactos de meteoritos. Hay un periodo reciente que cumple con este criterio: el Ordovícico, hace 466 millones de años.
Los anillos perdidos de la Tierra
Con el rango de búsqueda detectado, los investigadores reconstruyeron la posición de las placas tectónicas y verificaron la ubicación de los cráteres de impacto ya conocidos. Encontraron 21 huellas de choque de meteoritos en el Ordovícico que se alinean a 30 grados del ecuador de la Tierra. En los planetas del sistema solar, los anillos de escombros se ubican sobre la línea media debido a conceptos de física y dinámica orbital. Mientras tanto, los cráteres de impacto con un origen convencional son homogéneos, como lo muestran las superficies de Marte o la Luna.
Para los miembros del equipo investigador, este patrón de impacto cerca del ecuador es evidencia del anillo. Además, proporciona información para estimar el origen de la estructura planetaria. “El patrón de impacto localizado se produjo después de que un gran asteroide tuviera un encuentro cercano con la Tierra. Cuando el asteroide pasó dentro del límite de Roche de la Tierra, se rompió debido a las fuerzas de marea, formando un anillo de escombros alrededor del planeta, similar a los anillos que se ven alrededor de Saturno y otros gigantes gaseosos en la actualidad”, explica un comunicado de la UM.
Los restos del asteroide que se desintegró habrían caído gradualmente durante millones de años sobre la Tierra. Con ello se explicarían algunos de los picos de impactos que se han registrado y la concentración de condrita L (el material del posible asteroide) sobre capas de roca sedimentaria del Ordovícico.
Un anillo de escombros tiene implicaciones climáticas para cualquier planeta. En la Tierra, es probable que haya sido parcialmente responsable de una disminución de la temperatura. El reporte concluye que la sombra proyectada por la estructura residual pudo haber detonado la glaciación del Hirnantiense, que concluyó el periodo Ordovícico. No obstante, es necesario seguir la línea de investigación para profundizar en las implicaciones de un anillo de rocas sobre el planeta.