Suspendidas las actividades laborales y docentes hasta el próximo lunes
MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno cubano anunció este miércoles la suspensión de las actividades docentes y laborales hasta el próximo lunes, 28 de octubre. La nueva medida extiende la suspensión que se había hecho efectiva desde el pasado viernes.
De acuerdo con la nota oficial difundida por medios estatales, la decisión fue tomada en aras de “continuar las labores derivadas del período de recuperación de los daños causados por el paso del huracán Oscar por la región oriental del país y del restablecimiento del Sistema Electroenergético Nacional”.
La información también especifica que los trabajadores que se encuentran movilizados recibirán el pago de su salario promedio y que los que no asisten al trabajo, percibirán “el pago de una garantía salarial equivalente al salario escala del cargo que ocupan”.
El pasado jueves el régimen de la Isla también anunció severas medidas que buscaban paliar el déficit de generación eléctrica, consecuencia de la falta de combustible y la creciente demanda, según informó el primer ministro Manuel Marrero Cruz en una comparecencia televisiva.
Las disposiciones incluían la suspensión de todos los servicios que no fueran vitales y generaran un alto consumo de energía. Como parte de estas restricciones, se suspendieron las actividades culturales tanto en el sector estatal como no estatal.
Solo los servicios esenciales, como los hospitales y centros de elaboración de alimentos, siguieron operando con presunta regularidad, de acuerdo con la información difundida por medios oficiales.
Asimismo, se informó que se suspendían las actividades de discotecas y centros recreativos que generaran “altas concentraciones de personas”, con el objetivo de reducir la demanda de electricidad en horarios críticos.
Por otro lado, los Consejos Energéticos del país fueron activados para gestionar la situación de forma más eficiente.
Las medidas llegaron en un contexto de creciente incertidumbre, con largas jornadas de apagones (de más de 20 horas al día) y una infraestructura energética que no ha recibido las inversiones necesarias para su modernización.
Pese a las disposiciones, un día después se anunció la “desconexión total” del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), lo que provocó un apagón nacional sin precedentes por alrededor de cuatro días.