viernes, enero 31, 2025
Economía

Tenemos las arcas públicas a rebosar


Hace poco más de 10 años, la zona euro estuvo a punto de desintegrarse. La crisis de deuda soberana protagonizada por los países del sur de Europa, entre ellos España, azotó a la moneda única poniendo en duda su supervivencia. Además de los países del sur, otra economía un tanto diferente también sufrió esta crisis con especial intensidad: Irlanda, pese a encontrarse geográficamente en la zona que ocupa la ‘Europa rica’, sufrió una crisis que disparó su deuda pública y expulsó a los bonos soberanos del país de los mercados. Dublín tuvo que ser rescatada en términos financieros en 2010. Así, a finales de 2011 y principios de 2012, la deuda pública de Irlanda era prácticamente el doble que la de España y su situación parecía incluso más grave. Sin embargo, hoy, Irlanda tiene una de las deudas públicas más bajas de Europa, mientras que España sigue en los puestos de cabeza, junto a Italia, Grecia o Francia. El fuerte crecimiento del PIB del ‘Tigre Celta’ (en parte producto de una contabilidad nacional distorsionada por los beneficios y la inversión de las multinacionales) y la querencia de los irlandeses por la austeridad y un Estado pequeño ha sido, en parte, la causa de este ‘milagro fiscal’.

Un buen ejemplo de la buena situación fiscal irlandesa se ha podido contemplar estas últimas semanas: mientras que buena parte de los países de Europa tienen que mandar a Bruselas (o tendrán que hacerlo pronto) planes con recortes para cuadrar el déficit, el gobierno de Irlanda está a punto de presentar un presupuesto con un gran ‘regalo fiscal’ para atraer a los votantes, aprovechando una posición financiera que es la envidia de muchos países europeos, según publican desde la agencia Bloomberg.

Irlanda tiene margen, no solo por el superávit fiscal que presenta, también porque su gasto público sobre PIB apenas representa un 20% del PIB, frente al 47% de España o el 49% de media de la zona euro. Irlanda es uno de esos reductos liberales donde la regulación es laxa, la intervención del Estado relativamente pequeña, el gasto público bajo y la libertad económica, es la bandera que defienden casi todos sus políticos a capa y espada. Irlanda acostumbra a aparecer en los cinco primeros puestos del Index of Economic Freedom que se publica de forma anual y que pondera la facilidad para hacer negocios, el marco laboral, el respecto a la propiedad privada o los impuestos.

Con todo lo anterior, Irlanda es una ‘rara avis’ dentro de la zona euro. Mientras que otras economías luchan con déficits crónicos, el erario irlandés está repleto de efectivo gracias a los ingresos fiscales de las empresas multinacionales, que además contará pronto con la guinda del pastel: una ganancia inesperada de 14.000 millones de euros de Apple tras la decisión de la Comisión Europea. Bajadas de impuestos y ayuda a la vivienda El primer ministro Simon Harris, que lleva sólo seis meses en el cargo, contará con la generosidad para ayudarle a mejorar los sólidos números de las encuestas recientes para su partido Fine Gael y consolidar su ventaja sobre el Sinn Fein.

Deben celebrarse elecciones en marzo próximo, pero se especula con que Harris podría adelantarlas. Indicó el fin de semana que habrá un importante «paquete de coste de vida» para ayudar a los hogares. Es probable que el presupuesto del gobierno de coalición incluya recortes de impuestos sobre la renta y más ayuda para promover la construcción de vivienda (intervención por el lado de la oferta) y para quienes compran una vivienda por primera vez (intervención por el lado de la demanda), según han informado los medios locales. El presupuesto será el primero para el ministro de Finanzas, Jack Chambers, que supervisa una posición fiscal envidiable.

Los ingresos fiscales están aumentando y la Comisión Europea prevé un ratio de deuda de alrededor del 43% este año, menos de la mitad del promedio de la zona del euro. Parece mentira que allá por 2012-2013 este país tuviera una deuda sobre PIB que rozaba el 130%. El endeudamiento ha caído en más de 80 puntos porcentuales desde entonces, un auténtico récord. Las arcas públicas están a rebosar «Hemos visto finanzas públicas tensas en países como Estados Unidos y el Reino Unido», comentaba Loretta O’Sullivan, economista jefe de EY Ireland.

Las arcas públicas están rebosantes

«Aquí las arcas públicas están a rebosar, por lo que hay margen en el presupuesto para proporcionar apoyo adicional a los hogares, a las empresas, para mejorar los servicios públicos». Irlanda está recibiendo un pago multimillonario de Apple después de que el tribunal superior de la Unión Europea dictaminara que los beneficios fiscales de los que se había aprovechado años anteriores infringían las leyes de ayuda estatal y debían devolverse. Irlanda, irónicamente, se opuso a la decisión. Ahora, Harris planea utilizar gran parte del dinero en vivienda, una prioridad máxima para los votantes, así como en infraestructura de agua y energía, según reveló a Bloomberg Television la semana pasada.

A pesar del contexto financiero positivo, el gobierno todavía tiene que tener cabeza y gastar con cuidado. Demasiados estímulos podrían sobrecalentar la economía (como sucedió antes de 2007), lo que impulsaría la inflación. El Consejo Asesor Fiscal Irlandés, el organismo de control presupuestario, ha advertido contra la posibilidad de añadir una «presión innecesaria» a la economía. La volatilidad fiscal es otra preocupación, dado que solo 10 empresas multinacionales representaron la mitad de todos los ingresos por impuestos corporativos en 2023. Esto deja a las finanzas públicas «vulnerables» a shocks específicos del sector, ha dicho el banco central.

Por ahora, Harris está viviendo una especie de sueño en el Gobierno. Este va a ser el tercer año de superávit fiscal consecutivo. Además, el Gobierno ha adoptado una postura firme sobre la inmigración, que parece contar con el apoyo de buena parte de la sociedad, mientras que se ha comprometido a aumentar la construcción de viviendas, dos cuestiones principales que preocupan a los votantes. Una encuesta de septiembre mostró que su índice de aprobación era del 55%, 17 puntos porcentuales más que en mayo, y el Fine Gael también ha ganado terreno.

El Sinn Fein, el principal partido de la oposición, ha perdido terreno tras liderar las encuestas en 2023. Aunque Harris y la economía están volando alto, el Consejo Fiscal ha destacado que si se elimina el impuesto de sociedades de la ecuación, el país está teniendo un déficit.

El presupuesto abordará algunas de las preocupaciones más inmediatas de los votantes sobre el coste de la vida con dádivas que verán rápidamente en sus bolsillos. Sin embargo, se necesitarán nuevas inversiones masivas para hacer frente a los problemas de infraestructura a largo plazo, como la escasez de viviendas del país.

WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud





Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *