Trump anuncia avance comercial con Corea del Sur en viaje a Asia

Donald Trump y el presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, ultimaron los detalles de su complicado acuerdo comercial en una cumbre en Corea del Sur el miércoles, y el presidente de Estados Unidos también expresó una nota optimista sobre una inminente cumbre con Xi Jinping de China.

«Hicimos nuestro acuerdo, prácticamente lo finalizamos», dijo Trump en una cena con Lee y otros líderes regionales al margen de un foro de Asia Pacífico.

Los aliados dieron a conocer un acuerdo a fines de julio según el cual Seúl evitaría los peores aranceles estadounidenses sobre sus importaciones al aceptar inyectar 350 mil millones de dólares en nuevas inversiones en Estados Unidos a cambio de tasas arancelarias más bajas.

Pero las conversaciones sobre la estructura de esas inversiones estaban estancadas y ambas partes restaron importancia a las expectativas de un acuerdo durante la visita de Trump.

«Las perspectivas no eran brillantes ni siquiera anoche, y hubo un progreso espectacular durante el día», dijo a los periodistas Kim Yong-beom, principal jefe de política presidencial de Corea del Sur, sin proporcionar más detalles.

Acuerdo sobre inversiones en EE.UU.

Trump y Lee acordaron que Seúl puede dividir su prometido fondo de inversión de 350 mil millones de dólares en 200 mil millones de dólares en efectivo que se pagarán en cuotas y con un límite de 20 mil millones de dólares por año, dijeron los asesores de Lee. Los otros 150 mil millones de dólares se gastarán en inversiones en construcción naval, que Corea del Sur ha prometido ayudar a Trump a restaurar.

Los surcoreanos dijeron que las dos partes acordaron dividir las ganancias 50/50 antes de que se recuperen las inversiones iniciales y perseguir sólo proyectos comercialmente viables. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, encabezaría un comité de inversiones para evaluar proyectos potenciales.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los detalles del acuerdo comercial con Corea, que debe ser ratificado por el parlamento de Corea del Sur.

Al llegar de Tokio horas después de que Corea del Norte probara un misil de crucero con capacidad nuclear, Lee le dio a Trump una espléndida bienvenida en Gyeongju, una ciudad histórica que alberga el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico de este año.

Sus conversaciones con Xi están previstas para el jueves en la ciudad portuaria de Busan.

Trump predice «buen resultado» de las conversaciones con Xi

En declaraciones a los periodistas de camino a Corea del Sur, Trump desestimó la prueba de misiles de Corea del Norte y dijo que estaba completamente concentrado en su reunión con Xi, líder de la segunda economía más grande del mundo.

«Creo que vamos a tener un resultado muy bueno para nuestro país y para el mundo, de hecho», dijo Trump.

Añadió que espera reducir los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de productos chinos a cambio de un compromiso de Beijing de frenar las exportaciones de productos químicos precursores del fentanilo.

Estados Unidos podría reducir a la mitad los impuestos del 20% sobre los productos chinos que ahora cobra en represalia por la exportación de dichos productos químicos, dijo el Wall Street Journal.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que la reunión de los dos líderes «inyectaría un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones entre Estados Unidos y China», y que Beijing estaba dispuesto a trabajar juntos para lograr «resultados positivos».

Sin asistir a la cumbre principal de APEC, Trump asistió a una cena el miércoles con Lee y líderes de otros países. Tenía previsto reunirse con Xi antes de partir el jueves.

Los negociadores de las dos principales economías del mundo debatieron el domingo un marco para un acuerdo que detenga los aranceles estadounidenses más pronunciados y los controles chinos a las exportaciones de tierras raras, dijeron funcionarios estadounidenses. La noticia hizo que las acciones alcanzaran picos récord.

Beijing ha sido más cauteloso ante la perspectiva de un acuerdo, pero en una posible señal de deshielo, China compró sus primeros cargamentos de soja estadounidense en varios meses, informó Reuters en exclusiva el miércoles.

Bienvenida extravagante

Lee cortejó a Trump con obsequios y elogios, entregándole una corona de oro y la medalla de la «Gran Orden de Mugunghwa», la más alta condecoración de Corea del Sur.

Al comienzo de un almuerzo de trabajo rematado con un «postre dorado», Lee prometió gastar más en defensa, buscando evitar la preocupación de Trump de que los aliados de Estados Unidos no están cumpliendo con su parte militar.

También pidió que Estados Unidos permitiera al país reprocesar combustible nuclear para impulsar submarinos que pudieran rastrear a los buques norcoreanos y chinos durante períodos más largos. Seúl tiene prohibido reprocesar sin el consentimiento de Estados Unidos, según un pacto entre los países.

Trump se comprometió a ayudar a «arreglar» los problemas de Corea del Sur con su vecino del norte con armas nucleares. Los dos todavía están técnicamente en guerra después de que su guerra de 1950-53 terminara en un armisticio, no en un tratado de paz.

Trump, quien ha pedido repetidamente que se lleve a cabo una reunión con el solitario líder norcoreano Kim Jong Un durante este viaje, dijo el miércoles que los horarios no funcionarían.

El asistente de Lee, Kim, dijo que una hoja informativa sobre los acuerdos de Corea del Sur con Estados Unidos en materia de seguridad y comercio estaría lista dentro de varios días, mientras que un memorando de entendimiento que contiene detalles del acuerdo comercial estaba a punto de completarse.

En contraste con la bienvenida oficial, cientos de manifestantes se reunieron cerca del lugar de la cumbre para realizar manifestaciones contra Trump y hubo algunos enfrentamientos con la policía.

«Los líderes y gobiernos mundiales están ocupados halagando a Trump y mostrando todos los actos posibles de encanto diplomático sólo para persuadirlo de que reduzca los aranceles estadounidenses en un pequeño porcentaje», dijo Kwon Young-guk, ex candidato presidencial de un partido minoritario de izquierda de Corea del Sur que asistió al mitin. «Qué absurdo es».