Trump encargará a Elon Musk una “reforma drástica” de la Administración si gana las elecciones | Elecciones USA
El hombre más rico del mundo, Elon Musk, jefe de Tesla, SpaceX y la red social X, propuso al candidato republicano Donald Trump crear una comisión para revisar la eficiencia del sector público estadounidense y se ofreció a presidirla. Donald Trump recogió el guante y este jueves, en una conferencia en un foro económico de Nueva York, anunció que si vuelve a la Casa Blanca encargará al magnate la reforma “drástica” del aparato del Gobierno federal.
La comisión estaría “encargada de llevar a cabo una auditoría financiera y de rendimiento completa de todo el Gobierno federal y hacer recomendaciones para reformas drásticas”. “Elon, como no está muy ocupado, ha aceptado encabezar ese grupo de trabajo”, añadió Trump sobre el nombramiento de Musk, al que ha elogiado como “el mayor recortador”.
“Estoy deseando servir a Estados Unidos si se presenta la oportunidad. No necesito sueldo, ni título, ni reconocimiento”, tuiteó Musk, enlazando la noticia de que Trump contará con él y su propuesta.
Elon Musk se ha convertido en un férreo propagandista de Trump. Difunde sin cesar bulos sobre los demócratas y sobre su candidata a la presidencia, Kamala Harris, a través de su red social, X, en la que tiene 197 millones de seguidores y en la que la desinformación campa a sus anchas desde que la compró hace dos años. Musk aplicó un plan de eficiencia en la antigua Twitter con reformas drásticas, despidiendo a la mayor parte de la plantilla, pero también provocó que los ingresos y la valoración de la empresa se hundan.
Musk es, con todo, un empresario de éxito que arrastra a multitud de fieles y que tiene algo de rey Midas. Su nueva empresa de inteligencia artificial alcanzó una valoración de 24.000 millones de dólares (21.600 millones de euros) en menos de un año. SpaceX es la segunda empresa privada no cotizada más valiosa del mundo, solo por detrás de ByteDance, la dueña de TikTok. Y Tesla le ha convertido en multimillonario gracias al éxito de la empresa (algo en horas bajas en este momento).
El candidato presidencial republicano, en un discurso ante el Club Económico de Nueva York, afirmó este jueves que en 2022 “solo el fraude y los pagos indebidos costaron a los contribuyentes cientos de miles de millones de dólares”, sin justificar esa afirmación. Trump dijo que la comisión recomendaría “reformas drásticas” y desarrollaría un plan para eliminar el fraude y los pagos indebidos en un plazo de seis meses, lo que, según él, ahorraría billones de dólares. “Tenemos que hacerlo”, dijo Trump. “No podemos seguir como estamos ahora”. Trump también prometió eliminar 10 regulaciones gubernamentales por cada nueva regulación implementada si es elegido en noviembre.
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Rebajas de impuestos
El candidato republicano ha presentado ante la comunidad empresarial un programa económico proteccionista que incluirá rebajas en el tipo del impuesto de sociedades al 15% (desde el 21% actual) para las empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos. “Queremos fabricar nuestros productos en Estados Unidos y en la mayoría de los casos podemos. Si subcontratas, deslocalizas o sustituyes a trabajadores estadounidenses, no podrás optar a ninguno de estos beneficios”, afirmó.
También prorrogará rebajas fiscales a las empresas y a las rentas más altas en general, aunque para todo ello no bastaría con que vuelva a la Casa Blanca, sino que necesitaría también mayoría en las dos cámaras del Congreso. Trump y Harris rivalizan con propuestas fiscales que no son de su competencia, aunque pueden tratar de impulsar.
Trump también ha presentado sus propuestas para combatir una en realidad inexistente crisis energética. Ha dicho que dictará inmediatamente una “declaración de emergencia nacional” para hacer “saltar por los aires todos los obstáculos burocráticos para emitir rápidamente aprobaciones para nuevas perforaciones, nuevos oleoductos, nuevas refinerías y nuevas centrales eléctricas y reactores”. Estados Unidos, en realidad, ha estado batiendo récords de producción de petróleo y gas natural y exportando energía al exterior.
El expresidente también ha batallado contra otros molinos de viento, atribuyendo a Kamala Harris medidas que ella no suscribe. De hecho, ha dicho que si su rival demócrata gana las elecciones Estados Unidos sufrirá un cataclismo económico a la escala de la Gran Depresión, una afirmación sin fundamento alguno. El expresidente se refiere a su rival como “camarada Kamala” y la acusa de comunista, de nuevo sin base alguna para ello.
“Estoy prometiendo bajos impuestos, bajas regulaciones, bajos costos de energía, bajos tipos de interés, fronteras seguras, bajo, bajo, bajo crimen”, dijo Trump el jueves, colando en el discurso económico otros puntos que considera importantes para la campaña electoral. La referencia a los bajos tipos de interés, por otra parte, revive el fantasma del intervencionismo sobre la Reserva Federal, que es la encargada de fijar el precio del dinero de forma independiente.