miércoles, abril 16, 2025
Economía

Trump ya ha vuelto y esta es la oleada de aranceles que promete su segunda era


«Aranceles es la palabra más hermosa de todo el diccionario». Con estas palabras Donald Trump expresaba solo dos días antes de las elecciones de EEUU su opinión sobre esta medida en un discurso ante el club económico de Chicago. Esta verdadera declaración de intenciones muestra a las claras que los gravámenes a productos extranjeros serán uno de los pilares de su política económica y comercial, algo que ya hizo su primer mandato, pero que parece que puede ser mucho más agresivo en esta segunda etapa.

Aunque aún queda por conocerse como aterrizarán estas medidas en su nueva etapa, la realidad es que durante la campaña electoral y previamente el magnate neoyorquino ya ha ido explicando cómo dispondrán los aranceles para los distintos países del mundo. Trump cree que ha llegado el momento de que lo que califica como un «anillo protector» para la economía estadounidense entren en escena no solo impidiendo la entrada de productos extranjeros, sino financiando por el camino al ejecutivo en otros frentes como las rebajas de impuestos.

El ‘arancel universal del 10%

Lo primero que parece haber dejado claro el mandatario es que sobre la mesa estaría un arancel general y automático a todos los países del 10%. Este sería la cantidad mínima pero también ha abierto la puerta a estudiar un gravamen base del 20%. Una medida que sería el aperitivo y la base sobre la que ir construyendo su ofensiva ya país por país tal y como hizo en su primera etapa. Esta medida la anunció en una entrevista para Fox, pero la ha reiterado recurrentemente desde 2023. «Se trata de un anillo protector para la industria del país» comentaba el candidato republicano en una entrevista.

En ese sentido, los expertos de Pantheon Research comentan al calor de la victoria electoral que solo esta medida ya tendrá un impacto en PCE deflactor (el indicador fetiche de la Reserva Federal) de 0,8 puntos porcentuales. «Esta medida dejaría la inflación básica cerca del 3% para fines del próximo año». Los expertos advierten de que este cálculo viene de estimar que el dólar solo se revalorizará un 5% con las políticas de Trump, que la balanza comercial se mantiene como este año y que los minoristas absorben un 20% del gravamen, tal y como ocurrió en la pasada era.

Sin embargo, los expertos de la firma creen que los riesgos están «claramente sesgados al alza» debido a que esos países afectados podrían responder. Desde S&P Global comentan que «los aranceles pueden generar mayores costos que son absorbidos por los consumidores en distintos grados, aunque el impacto puede variar según las industrias y los países involucrados». En un informe de 2023, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos determinó que los aranceles implementados en 2018 por Trump a las importaciones de China aumentaron el precio de los productos de producción nacional en un 0,2% y el valor de la producción nacional en un 0,4% en promedio entre 2018 y 2021. Es por ello que China se ha convertido en la gran estrella dentro de los aranceles.

La guerra contra china: aranceles de hasta el 2.000%

Trump ha propuesto de forma clara un aranceles del 60% para todos los productos chinos. Más allá de esto todo son incógnitas, de hecho, durante su discurso en el foro de Chicago hablaba abiertamente de imponer gravámenes que incluso pudieran escalar al 2.000% para productos concretos, aunque no especificó cuáles ni en qué términos se darían. También habló de opciones del 100% o del 250%. «Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que la empresa venga a Estados Unidos y construya una fábrica para no tener que pagarlo», decía el candidato.

En cualquier caso, no se conoce exactamente cual será su plan más allá de una subida general hasta el 60% para todos sus productos, lo que sí está claro es que, tal y como hizo en su primera etapa, al margen de esta medida prepararía una ampliación de los que ya se han dado sobre productos críticos. De hecho esto sumaría más presión a una batalla contra Pekín que ya se está produciendo. Joe Biden dejó los aranceles que Trump había pactado con Xi Jinping en su acuerdo en fase uno inalterados.

En la primera etapa de Trump impuso cerca de 60.000 millones de dólares en aranceles a diversos productos de China, desde tecnología hasta agrícultura ante supuesta s prácticas ilegales de competencia. Esta medida en 2018 fue escalando hasta llegar a un 10% de arancel sobre 300.000 millones de dólares en productos chinos. Tras el acuerdo en fase 1 en 2019 hubo un compromiso de compras de productos para relajar en parte esta medida, pero dado que las negociaciones no avanzaron a nuevas etapas la situación siguió igual.

«Cualquier nuevo arancel sobre china será mucho más perjudicial»

Este mismo año la administración Biden lanzó una nueva batería arancelaria de entre el 25% al 100% para coches eléctricos chips y otros productos como metales críticos o células solares. El plan de Trump pasaría pro gravar productos concretos tal y como hizo en su primera etapa.

Estos aranceles tendrán un impacto muy importante en EEUU, pero también en China. «Los aranceles estadounidenses amenazados también podrían tener un efecto grave en China. Los exportadores chinos sobrevivieron a los aranceles anteriores de Trump manteniendo bajos los precios, desviándose a través de terceros países y encontrando nuevos mercados. Repetir estas respuestas será difícil. Con pocas perspectivas de otro gran estímulo al consumo en las economías desarrolladas y con las autoridades chinas renuentes a permitir la depreciación del yuan para no desencadenar una fuga de capitales, es probable que cualquier nuevo arancel sea mucho más perjudicial», comentan desde Gavekal Research.

¿Qué pasará con Europa?

Europa, por su parte, será una de las regiones más expuestas a aranceles. El propio Donald Trump ha mencionado que los países de la región serán uno de sus objetivos. «Les diré una cosa, la Unión Europea suena muy bien, muy bonita, ¿verdad? Se ve un gran ambiente con pequeños países que se unen», dijo durante un mitin en Pensilvania. «Sin embargo, no se llevan nuestros coches, no se llevan nuestros productos agrícolas. Y, mientras tanto, venden millones y millones de coches en Estados Unidos. Eso no puede ser, tendrán que pagar un precio muy alto».

Desde Gavekal Research explican que esto puede ser especialmente lesivo para una Europa que se ha encomendado a EEUU como una de sus tablas de salvación económicas, en particular para su industria, que ya está sufriendo en países como Francia y Alemania. «La UE ha generado un superávit comercial pese a las menores compras de China comparable al de hace cinco años y esa resistencia ha venido gracias a las exportaciones hacia EEUU, un desempeño que puede verse amenazado si Trump gana las elecciones».

El superávit comercial de la UE en 2023 fue de 38.000 millones de dólares con EEUU. Las exportaciones sobre EEUU han sido de 368.700 millones de euros, las mayores desde que hay registros. Desde BNP Paribas comentan que un aumento sostenido de las exportaciones a Estados Unidos y al Reino Unido ha compensado, por el momento, el rápido deterioro de la balanza comercial con China».

En ese sentido, aunque Trump no ha anunciado como serán concretamente los aranceles que lance contra Europa, el continente tiene la primera etapa de su mandato como referencia. En aquel momento el presidente esperó hasta 2019, cuando ya había llegado a cierta distensión contra China y, aprovechando un fallo de la Organización Mundial del Comercio sobre las ayudas europeas a Airbus, el mandatario anuncio aranceles por valor 7.500 millones de dólares sobre todo tipo de productos. Un 10% a aeronaves y un 25% a ciertos productos agrícolas. Estas medidas se cebaron especialmente con España pues afectaron a productos estrella como la aceituna y el aceite de oliva o el vino.

Los enormes gravámenes a México para ‘que entre en razón’

Respecto a otros países, Trump no ha mencionado mucho al margen de México. El vecino del sur ya ha sido alertado en diversos mítines. «México es un desafío tremendo para nosotros en este momento, tremendo. China está construyendo plantas automotrices enormes en México, y las van a construir, y van a tomar esos autos y venderlos en Estados Unidos», advirtió el mandatario. Según Trump, esto supone graves riesgos para la industria automovilística estadounidense. «Esto va a suponer el fin de Michigan, el fin de Carolina del Sur, francamente, el fin de todo», afirmó, sugiriendo que regiones enteras del país podrían verse devastadas si no se detienen estas importaciones.

En ese sentido Trump ha sido especialmente claro. En el mismo discurso dos días antes de su elección en Pittsburg, el candidato comentó que «cada maldita cosa que vendas a Estados Unidos tendrá un arancel del 25%«. Esta cifra según el mandatario sería como castigo por el paso de droga en la frontera. También han dicho que si no ayuda con la inmigración a EEUU los gravámenes podrían subir al 50%, al 75% y finalmente al 100%. En cualquier caso, la atención la ha puesto sobre empresas que intenten reexportar productos chinos a través de México, una medida que, en caso de detectarla ya ha amenazado con que vendrá de la mano de un gravamen tan alto que supondrá la imposibilidad total de entrar en el mercado.

«La inflación probablemente se vería afectada en dos puntos (si hay respuesta de otros países)»

En resumen, sumando todos los aranceles que Trump puede añadir, desde Pantheon Research estiman que en caso de darse el peor escenario con respuestas de China, Europa y otros países equivalentes el PCE básico «probablemente se verá impulsado en 2 puntos«. Para finalizar, los analistas creen que esto, sumado al fortalecimiento del dólar (que daña la exportación) generará «una nueva recesión para el sector manufacturero», algo que no devendrá en una recesión total de la economía dado que «este solo representa el 10%» del PIB. Sin embargo, tienen claro que la nueva ronda de aranceles llevará a una era de «crecimiento más lento del PIB en 2025 y años posteriores».

Coinciden los analistas de Unicredit, que en su último informe comentan que el escenario más probable es que Trump incluya un conjunto «amplio de aranceles y que haya represalias, algo que aumentará el déficit». El banco italiano defiende que «la idea de que esto solo sea un amenaza y que funcione como una moneda de cambio para acuerdos rápidos con China y Europa no es más que una ilusión».

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