un diminuto y rico país europeo escondido entre montañas con más trabajadores que población
El Fondo Monetario Internacional tiene nuevo fichaje ‘estrella’. Uno de los países más pequeños y ricos del mundo se ha adherido al FMI para convertirse en el miembro 191º del organismo internacional. Este país, aunque insignificante a nivel global e incluso regional, tiene varias características que lo hacen único. Después de Mónaco, este es el país más rico de toda Europa, con una renta per cápita que multiplica casi por seis la de España. Este ‘tesoro’ económico está bien resguardado entre montañas y alejado de los mares (es el único país del mundo junto a Uzbekistán que requiere atravesar dos fronteras para acceder a un litoral). Aunque las montañas hacen de protección natural (metafórica) de este tesoro, no han impedido que esta nación esté absolutamente conectada con el mundo. Esta economía es una de las más integradas en todo el globo y, además, destaca por tener más trabajadores que población, algo realmente singular, pero que tiene una explicación sencilla.
Liechtenstein había solicitado su adhesión en mayo de 2023, y el proceso incluyó una visita del equipo del FMI a Vaduz entre el 27 de noviembre y el 8 de diciembre de 2023. Finalmente, la decisión fue ratificada por una mayoría en un referéndum nacional celebrado el 22 de septiembre de 2024. El diminuto principado (160 kilómetros cuadrados, comparable a la ciudad de Washington) ha recibido una cuota inicial en el FMI de 100 millones de derechos especiales de giro (equivalentes a unos 134,7 millones de dólares estadounidenses) y ya es miembro de pleno de derecho del FMI. Este país no es otro que Liechtenstein, la nación sin salida al mar más rica de todo el mundo.
La pequeña nación alpina, con 300 años de historia a sus espaldas y conocida por su elevado desarrollo, se distingue por tener la segunda renta per cápita más alta de Europa, solo superada por Mónaco. Con una renta per cápita de 197.000 dólares en 2021, Liechtenstein supera considerablemente a la mayoría de los pequeños estados y países europeos (la renta per cápita de España es de unos 34.000 dólares). Este alto nivel de ingresos y desarrollo se debe en gran parte a su fuerte inversión en investigación y desarrollo, que representa el 6,2% de su PIB, y respalda un sector manufacturero altamente competitivo y orientado a la exportación.
Integración global y economía financiera
Desde el propio Fondo Monetario Internacional explican en una nota publicada para ‘celebrar’ sin inclusión que las Industrias como la ingeniería de maquinaria y herramientas, la construcción de plantas y la fabricación de instrumentos de precisión y dentales son clave para la economía del país, cuya aportación industrial representa el 42% del valor añadido bruto, muy por encima del promedio de la UE, que ronda el 15%. El sector financiero, centrado principalmente en la banca privada, la gestión de patrimonios, los seguros y los servicios fiduciarios, también juega un papel importante, contribuyendo alrededor del 20% al PIB de Liechtenstein.
A pesar de su pequeño tamaño, Liechtenstein está profundamente integrado en la economía global. Estados Unidos, Alemania y Suiza se encuentran entre sus principales destinos de exportación. Como miembro del Espacio Económico Europeo (EEE), Liechtenstein disfruta de pleno acceso al mercado único de la Unión Europea, incluidas las oportunidades en los mercados financieros, gracias a las reglas de libre circulación de servicios y capital.
Aprovechando su acceso al mercado financiero de la UE y la supervisión de la Autoridad Bancaria Europea, las instituciones financieras de Liechtenstein han extendido sus redes de gestión de patrimonios privados más allá de Europa, abarcando Asia y Oriente Medio. Además, las fuertes relaciones económicas con Suiza, incluyendo el uso del franco suizo como moneda, han fomentado la integración comercial y laboral.
Más trabajadores que población
Una característica distintiva de la economía de Liechtenstein es el gran número de trabajadores que viajan diariamente al extranjero desde Austria, Alemania y Suiza. En comparación con una población de unas 40.000 personas, la fuerza laboral era de 42.500 en 2022. Aproximadamente la mitad de la fuerza laboral viaja diariamente desde Suiza (el 59% de los trabajadores) o Austria (el 37%). La participación en la fuerza laboral es alta (76,1%, frente al 74,9% en la UE) y la tasa de desempleo está por debajo del 2%, recoge la nota del FMI.
Durante la ceremonia de adhesión, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, expresó su satisfacción por la incorporación de Liechtenstein, destacando que este paso refleja el compromiso del país con las más altas normas de política económica y cooperación internacional. Georgieva subrayó que la adhesión de Liechtenstein llega en un momento de creciente incertidumbre y desafíos a nivel global, y que el FMI trabajará de cerca con las autoridades del país para apoyar su crecimiento sostenible e integración en la economía mundial.
Por su parte, el primer ministro Risch manifestó que la adhesión al FMI es un paso importante para Liechtenstein, destacando que, como un pequeño país con recursos administrativos limitados, toman decisiones con gran cuidado antes de unirse a organizaciones internacionales. Añadió que su país está comprometido a ser un miembro activo y dedicado del Fondo, contribuyendo a fortalecer la resiliencia y estabilidad económica internacional.
A nivel político, la Constitución de 1921 combina los principios monárquicos y democráticos y define al principado como «una monarquía constitucional, hereditaria, de base democrática y parlamentaria». El gobierno está formado por un gabinete de cinco miembros nominados por el Parlamento y nombrados por el príncipe por un período de cuatro años. Liechtenstein tiene 1.500 funcionarios, menos del 4% de la población, una cifra significativamente inferior a la media de la UE, de alrededor del 17%. 25 miembros del Parlamento cumplen un mandato de cuatro años. Aunque la capital de Liechtenstein, Vaduz, es la ciudad más conocida del principado, no es la más grande; la vecina Schaan tiene una población mayor.