Un tribunal impide que Texas utilice un nuevo mapa del Congreso respaldado por los republicanos
El representante estatal Matt Morgan (R-TX) sostiene un mapa de los nuevos distritos electorales propuestos en Texas, durante una sesión legislativa mientras los legisladores demócratas, que abandonaron el estado para negar a los republicanos la oportunidad de volver a dibujar los 38 distritos electorales del estado, comienzan a regresar al Capitolio del estado de Texas en Austin, Texas, EE. UU., el 20 de agosto de 2025.
Sergio Flores | Reuters
Un tribunal federal de Texas impidió el martes que Texas utilizara un nuevo mapa del Congreso destinado a transferir varios escaños de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en manos demócratas a republicanos en las elecciones intermedias de 2026, culpando al gobernador Greg Abbott por ordenar a la legislatura que lo trazara en función de la raza.
El fallo de 2-1 de un panel de tres jueces asestó un duro golpe a los republicanos de Texas, a quienes el presidente Donald Trump había instado a volver a trazar los límites de los distritos electorales del estado para maximizar el número de republicanos que podrían ser elegidos a fin de proteger la estrecha mayoría de su partido en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La decisión de Texas de crear un nuevo mapa, que podría transferir hasta cinco escaños ocupados por demócratas a republicanos, desencadenó una batalla partidista a nivel nacional por la redistribución de distritos, que se desarrolló tanto en estados gobernados por republicanos como en estados liderados por demócratas.
El panel judicial con sede en El Paso falló a favor de los grupos de derechos civiles que cuestionaron el mapa y encontró que «evidencia sustancial muestra que Texas lo manipuló racialmente».
La manipulación implica volver a trazar los límites de los distritos electorales para marginar a un determinado grupo de votantes y aumentar la influencia de otros. En 2019, la Corte Suprema de Estados Unidos prohibió a los tribunales federales intervenir en casos de manipulación realizada para obtener ventajas partidistas. La manipulación predominantemente impulsada por motivos raciales sigue siendo ilegal.
El fallo del martes encontró que Abbott ordenó a los legisladores estatales, que inicialmente dudaban sobre la redistribución de distritos, que volvieran a dibujar el mapa después de recibir una carta del Departamento de Justicia de Trump.
El tribunal dijo que la carta hacía una «afirmación legalmente incorrecta» y amenazaba con emprender acciones legales contra el estado si el mapa no se volvía a dibujar para cumplir con las recomendaciones del Departamento de Justicia. El tribunal determinó que los legisladores de Texas adoptaron objetivos raciales al dibujar el mapa, en violación de la promesa de la Constitución de Estados Unidos de igual protección ante la ley y protección contra la discriminación racial en la votación.
Los demócratas y los grupos de derechos civiles en Texas habían argumentado que el nuevo mapa diluía aún más el poder de voto de las minorías raciales, en violación de la ley federal. El grupo de derechos civiles NAACP señaló en un comunicado el martes que «el estado de Texas es sólo un 40% blanco, pero los votantes blancos controlan más del 73% de los escaños del Congreso del estado».
El fallo del martes criticó las acciones de Abbott para cumplir con las demandas de la administración Trump, afirmando que «el Gobernador ordenó explícitamente a la Legislatura redistribuir distritos en función de la raza».
Abbott dijo en un comunicado que «cualquier afirmación de que estos mapas sean discriminatorios es absurda». El gobernador dijo que Texas apelará la decisión ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
El tribunal ordenó que las elecciones al Congreso de 2026 se lleven a cabo bajo un mapa anterior, aprobado por la legislatura en 2021. Los republicanos controlan 25 de los 38 escaños de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en Texas bajo ese mapa de 2021.
Trump ha exigido que los estados liderados por republicanos vuelvan a dibujar sus mapas del Congreso para ayudar a su partido a retener el control de la Cámara.
El fallo del martes marcó el último revés en el intento de Trump de inclinar los mapas políticos. Los republicanos de Indiana abandonaron el viernes una sesión legislativa que había sido convocada para promulgar un nuevo mapa del Congreso.
California, gobernada por los demócratas, reaccionó a la redistribución de distritos en Texas iniciando su propio esfuerzo dirigido a cinco distritos del estado controlados por los republicanos. En noviembre, los votantes de California aprobaron abrumadoramente un nuevo mapa beneficioso para los demócratas. La semana pasada, la administración Trump demandó a California para impedir que sus nuevos mapas de redistribución de distritos entraran en vigor.
Virginia ha avanzado un plan para rediseñar sus mapas políticos, lo que significa que los demócratas podrían encontrarse a la cabeza en la lucha por la redistribución de distritos si se mantiene la decisión del tribunal de Texas.