Una vacuna de ARN mensajero demuestra su potencial contra la viruela del mono
Una nueva vacuna contra la viruela del mono (mpox), diseñada con la tecnología de ARN mensajero (ARNm), ha demostrado ser más eficaz que los tratamientos actuales para reducir los síntomas y la duración de la enfermedad en primates. El fármaco se conoce como mRNA-1769 y ha sido desarrollado por la farmacéutica Moderna.
El laboratorio ha realizado el primer estudio comparativo de un antígeno ARNm contra la mpox en desarrollo contra el estándar de atención en uso. Alec Freyn, virólogo de Moderna y coautor del ensayo, asegura que el equipo ha encontrado «una mejor respuesta en la vacuna de ARNm en términos no solo de protección, sino también en cuanto a menos lesiones, menor duración de la enfermedad y menor diseminación viral en la sangre y el tracto respiratorio”.
La viruela del mono se ha intentado contener con vacunas de vectores víricos (MVA). Estas contienen virus enteros y debilitados, lo que permite activar al sistema inmunológico sin provocar las afecciones relacionadas con los patógenos. Su nivel de protección puede ser reducido. En cambio, las terapias creadas que usan las características del ARNm están diseñadas solo con las partes de los agentes infecciosos que tienen mayor potencial para inducir una reacción inmunitaria y protectora duradera.
La vacuna en prueba para combatir la mpox está compuesta por cuatro antígenos que facilitan que el virus ingrese y se adhiera a las células del huésped. Galit Alter, viróloga e inmunóloga de Moderna y autora principal, afirma que “con la tecnología ARNm podemos seleccionar fragmentos patógeno que pueden generar la respuesta inmunitaria más potente y eficaz. [De esta forma] en lugar de distraernos con el virus completo, podemos centrarnos en sus fracciones que nos brindan protección”.
Vacuna ARNm contra la viruela del mono a prueba
Los científicos comprobaron su hipótesis al suministrar la vacuna ARNm y la MVA en dos grupos de seis macacos. Ocho semanas, fueron expuestas a una cepa letal de la viruela del mono. El rendimiento de cada fármaco se evaluó mediante un grupo de control no inmunizado, de acuerdo con la investigación publicada en la revista Cell.
Todos los animales vacunados sobrevivieron a la prueba. Cinco de seis primates del grupo de control murieron a causa de la enfermedad. Ambas vacunas fueron eficaces para contener la gravedad de la afección. No obstante, los animales que recibieron el medicamento ARNm perdieron menos peso y tuvieron menos lesiones que el resto. En esta agrupación, la duración del padecimiento se redujo en más de 10 días, lo que sugiere que la propuesta de Moderna tiene una mayor eficacia para reducir la transmisión de la viruela símica, en comparación con los fármacos MVA.
Los investigadores aseguran que sus hallazgos demuestran el potencial de las vacunas de ARNm para mitigar futuras amenazas pandémicas. «Con este enfoque podemos producir una vacuna que da respuestas bastante potentes con un perfil de seguridad muy tolerable”, apunta Jay Hooper, autor principal y virólogo del Instituto de Investigación Médica para Enfermedades Infecciosas del Ejército de los Estados Unidos. La ARNm-1769 se está probando en personas voluntarias en un ensayo clínico de fase 1/2 para determinar su seguridad, tolerabilidad y la respuesta inmune distintas dosis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el mes pasado que el aumento de incidencias de mpox en África constituye una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII). Calcula que entre enero de 2022 y junio de 2024 se han confirmado 99,176 contagios y 208 defunciones a nivel mundial. De los casos documentados en los últimos cinco meses, más del 90% se han reportado en el continente africano. Esta es la segunda vez en dos años que se determina una ESPII en relación con la viruela del mono.
Dimie Ogoina, presidente del comité de emergencia de la OMS, advierte que “el recrudecimiento actual de la mpox en distintas zonas de África, junto con la propagación de una nueva cepa sexualmente transmisible, constituye una emergencia no solo para África, sino para todo el planeta. [La viruela símica] no recibió la atención que se merecía en África, donde se originó. Más tarde provocó un brote mundial en 2022. Es hora de actuar con decisión para evitar que la historia se repita”.