Valencia: El insólito caso de Baraja: aguanta en el cargo con seis puntos de 30
El Valencia es colista de Primera División. Tras diez jornadas disputadas el equipo solo ha sumado seis puntos de 30 en juego y la dinámica es demoledora. De hecho, la horrible racha se arrastra de la pasada temporada en la que el equipo acabó con una dinámica perdedora evidente (cinco derrotas y dos empates para cerrar la campaña). De los últimos 17 partidos de Liga el Valencia ha ganado uno. Inaguantable. El equipo está hundido, desquiciado y Mestalla, por primera vez desde que la leyenda del Pipo tomara el mando, pitó al entrenador cuando éste pidió con gestos a la grada que siguiera animando.
El caso es que ningún entrenador en la historia del club ha aguantado de pie una crisis deportiva como esta. Ninguno. Una victoria en diez partidos y colista. Con esos números en un Valencia normal, Baraja estaría ya destituido. Pero en este Valencia las cosas son diferentes. Con Lim a lo suyo, nadie sabe lo que va a pasar.
Ni la propia Lay Hoon Chan lo sabe. Mucho menos Solís o Corona, que esperan la llamada de Singapur para trasladar decisiones. Hablar de crisis es pertinente, pero Baraja sigue al frente a la espera de la decisión del máximo accionista. El técnico, que abandonó Mestalla junto a parte de su familia utilizando un cordón policial para evitar incidentes, pidió anoche unidad. Un todos a una que ya va calando menos. Los resultados son horribles y caer en casa ante el colista ha sido demasiado para una grada que el lunes por la noche ya no aguantó más.
De momento Baraja sigue en el cargo. En Valencia nadie tiene autoridad para destituirlo, ni si quiera para llamarle la atención o ‘apretarle’ las tuercas. Nadie. Con ello, Lim debe decidir si cambia de entrenador y pierde al principal parapeto de los últimos años o si se mantiene inerte y Baraja sigue ejerciendo de entrenador, portavoz, médico y leyenda del club.